Barcelona 1x1: se divierte el tridente, crece Iniesta
El centro del campo del Barça recupera tono con el 3-4-3. Iniesta, Busquets y Rakitic, en progresión. Messi, Neymar y Suárez, exuberantes.
Seguramente llevado por el buen sabor de boca que le dejó el memorable partido, Luis Enrique repitió con el que se consolida como nuevo once de gala del Barça que excluye a los laterales: Jordi Alba y Sergi Roberto. Luego metió a Sergi Roberto, pero como interior. Este fue el uno a uno del Barça.
Ter Stegen. Providencial en la primera parte, cuando salvó un mano a mano con Munir y tapó muy bien un tiro de Carlos Soler. No pudo hacer nada en los goles del Valencia.
Mascherano. El 3-4-3 premia su agresividad. Atento y muy convincente. Como todo el equipo, algo desprevenido en la rara jugada del 2-2. Muy importante en un sistema que conlleva tantos riesgos.
Piqué. En ocasiones parece algo superado por un sistema de máximo riesgo en el que él es el último centinela. Se vio en una jugada en la que salió a marcar a Munir a la banda (como hizo ante el PSG con Cavani) y dejó un agujero por el centro. Tiene que tener ojos para todos. Con balón, mejor en la conducción y en el pase corto que en los balones largos.
Umtiti. Otra vez muy seguro. Consolidado en esa posición. Casi siempre llega antes que el rival y está seguro en la salida.
Busquets. Ha mejorado. El 3-4-3 requiere también máxima concentración en la recuperación. Pero ahora el Barça está jugando más junto y encuentra socios para jugar rápido y en toque corto como le gusta a él.
Rakitic. Ha cogido vuelo. Ha recuperado piernas y lo mezcla con su habitual buen tono técnico. Buen partido. Conoce bien las cosas que hace el tridente y no le importa hacer el trabajo oscuro.
Iniesta. Más vivo, más concreto. Excepto en los últimos minutos, en los cuales perdió algo de toque, volvió a ser el pegamento que une al resto del Barça con el tridente. Crece.
Messi. Tremendo de nuevo. Engañó a Diego Alves en el penalti, hizo el 3-2 que era el gol difícil del partido. Se inventó un pase maravilloso a Neymar al que respondió Alves con un paradón. Suma y sigue el argentino.
Rafinha. Se ha acoplado bien a la posición de falso extremo derecho, aquella que ya ocupó durante un tiempo en el Celta. Intentó el gol en varias ocasiones sin suerte. Fue sustituido como Rakitic en la segunda parte. En el 3-4-3 ha encontrado un hueco en el equipo titular.
Suárez. Listo en la jugada del 1-1 para aprovechar el pase de Neymar, también provocó el penalti del 2-1. Se merendó a los centrales del Valencia y debió hacer algún gol más. Solidario, esforzado, sólo le faltó un pelín de brillantez por ponerle algún pero.
Neymar. Exuberante. El jugador que deja atrás rivales, que crea superioridades, que da asistencias. Lo único que le faltó es su gol 100. Remató al palo en una falta directa, falló un mano a mano ante Alves, mandó arriba unas cuantas faltas más. Pero está a un nivel espectacular.
En la segunda parte comparecieron Sergi Roberto, que se llevó la ovación de la noche y estuvo muy participativo (buscó el gol en un remate de cabeza) y André Gomes, al que la gente quiso respaldar con una ovación. El portugués se lo agradeció con el gol que sentenció el partido, el 4-2.