El gran reto de Barto: no existe un entrenador perfecto para el Barça

Cuestión de calendario. El Barça busca entrenador y parce que va tarde. A pesar de que Luis Enrique le había comunicado a sus superiores ya en el mes de agosto que su continuidad estaba peluda, la inacción de la entidad en este aspecto es flagrante. Decía Zubizarreta que “desde el mismo instante en el que firmo a un entrenador, empiezo a buscar a su sustituto”. No parece que haya pasado lo mismo en la actualidad. El Barça tiene todas las dudas posibles y más en cuanto a la elección del nuevo mister.

La opción Valverde. Ernesto Valverde tiene grandes admiradores en la junta. Su trabajo le avala. Es un técnico serio, inteligente, trabajador y consecuente. Precisamente por esa ultima cualidad, podría mirarse la oferta del Barcelona con distancia. Valverde está en la situación de hablar con Guardiola y Zubizarreta, dos amigos suyos, y que le pongan en antecedentes respecto al percal que hay en la entidad barcelonista. Peligro.

La opción Unzué. Es la que cada vez gusta más a la directiva. Por barata, continuista y dócil. Hay una ecuación clara en este momento. A más tiempo sin cerrar el contrato del nuevo entrenador, más corre el reloj a favor de Unzué. Juan Carlos es el candidato número uno en el caso de que se quiera hacer un giro lampedusiano en el club: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie” decía Giuseppe Tomasi di Lampedusa en el Gatopardo. En eso está el Barça.

Los que se caen. Sampaoli parece que ha dejado de estar de moda. Recurriendo a otra frase mítica, esta vez de Coco Chanel: “Moda es lo que pasa de moda”, resulta que por perder en Leicester Sampaoli ya no vale. Cuidado que si el casildense gana en el Bernabéu en la penúltima jornada y ese resultado favorece al Barça, sus acciones volverán a subir.

El perfil real. El caso está en que una vez Luis Enrique ha dicho que se va, la comisión deportiva que forman siete personas (Bartomeu, Jordi Mestre, Javier Bordas, Albert Soler, Robert Fernández, Pep Segura y Raül Sanllehí) tiene la responsabilidad de buscar un entrenador que cumpla el perfil Barça. El gran fracaso de la política deportiva del club es que ese entrenador no existe en las categorías inferiores de la entidad ni en la segunda linea de fuego. Lo más parecido que existe es Juan Carlos Unzué. Así que ya saben quien es el favorito, aunque dependa de los resultados... Que es lo más triste de todo.