Messi no está fino: perdió 25 balones ante el Deportivo
Ante el PSG y en Riazor el argentino no lució. En el partido contra los de Mel fue su segundo peor registro en pérdidas, sólo superado ante el Leganés.
Después de cuajar un excelente partido el pasado día 4 ante el Celta (un gol y dos asistencias en un resultado final de 5-0), el rendimiento de Lionel Messi en los dos últimos partidos no ha sido el esperado. Bien frenado por Unai Emery (provocó que tuviese 38 pérdidas en los dos partidos, 18+20), aunque el Barça remontara la ronda de octavos al PSG (4-0 en la ida, 6-1 en la vuelta), en Riazor, el último domingo, La Pulga volvió a quedarse lejos de su mejor versión y el equipo lo echó en falta. Luis Enrique, días atrás, reconoció que “sería ingenuo pensar que no dependemos del mejor”. Esas palabras cobran sentido en estos momentos.
Destacaron las 25 pérdidas de balón que tuvo en A Coruña, muy por encima de las 18’08 de media del presente curso (datos oficiales del club dicen que son 705 pérdidas en 39 participaciones de Messi en todas las competiciones que disputó hasta el momento). Este fue su segundo peor registro en este sentido en lo que va de temporada en Liga, firmando su noche negra el día que el Leganés visitó el Camp Nou (2-1). Messi acabó por resolver el choque al transformar un penalti cometido sobre Neymar en el último minuto; esa noche acumuló 27 pérdidas.
Pese a que los números podrían ser alarmantes, en el vestuario del primer equipo y en el club se respira tranquilidad con Messi. “Puede ser el cansancio”, dicen en la Ciutat Esportiva, teniendo en cuenta que acumula en Liga 2.000 minutos (23 goles, máximo anotador), más 1.350 entre Champions (630, 11 goles, el que más hizo), Copa (540, cuatro tantos) y Supercopa (180, una diana). Insisten: “No hay problema”.
Messi, que no se ha ejercitado este lunes con sus compañeros en el campo de entrenamiento de la Ciutat Esportiva, se quedó en el gimnasio y recibió tratamiento para recuperar bien los músculos. Queda mucho y bueno por delante. El domingo viene otra prueba de fuego, el Valencia, y ya sin margen de error en la lucha por conseguir revalidad el título de Liga. El equipo lo quiere todo y las opciones de error se redujeron a la nada. Y Messi quiere estar en todas, aunque sus dos últimas apariciones no fueron las esperadas.