Infantino juega ante Trump la carta de Marruecos y España
La sede del Mundial 2026 se elegirá por votación de los 209 presidentes de las federaciones nacionales en mayo de 2020. Para entonces es posible que Trump siga siendo presidente de los Estados Unidos y poco probable que haya cambiado el paso con sus políticas, sobre todo con las migratorias. No hay tiempo para cambiar eso en tres años. Sí que lo hay para que se presente una candidatura alternativa a la de Estados Unidos. Una candidatura que representa todo lo contrario de lo defiende Trump. Una candidatura integradora.
La quieren armar Marruecos y España, y su idea es invitar a Portugal, país que aún no lo sabe. En esta propuesta se mezclarán las culturas árabe y europea, cristianos y musulmanes, países más pobres y más ricos. Será el primer Mundial con 48 selecciones, y habrá 16 sedes en la fase de grupos. Se verán partidos en Tetuán, Madrid, Lisboa, Casablanca, Sevilla, Oporto, Rabat, Barcelona... Desde aquí sabemos que los reyes de Marruecos y España están por la labor. Si a ellos se suma una República, la de Portugal, sería la guinda.