Ramos le sigue en goles a Cristiano, Benzema y Morata
Con el doblete al Nápoles con el que sofocó el incendio en San Paolo, el capitán del Real Madrid sumó su décima anotación en lo que va de temporada.
Hay una táctica tan singular que no se enseña en los cursos de entrenadores pese a que cualquiera de ellos la querría para sí: la Sergio Ramos; un tipo lanza un balón al vuelo y otro, 1,83 de altura, 75 kilos de liderazgo, el 4 a la espalda y un brazalete en el bíceps, lo lleva a la red. Cuanto más crítico es el momento, mejor funciona. Mientras el mundo se dividía entre partidarios y detractores del 4-3-3, con la BBC con menos adeptos a cada segundo, apareció el capitán blanco para minimizar la importancia de las pizarras y zanjar la eliminatoria con dos tantos, uno para la UEFA, que otorgó a Mertens la autoría del segundo.
Iba Zidane caminito de la guillotina pública por su apuesta inquebrantable por el tridente cuando surgió el Ramos cazador: "¡Plato!", pidió en el minuto 51, apuntó y disparó. Seis minutos después se repitió la jugada, también los actores: córner, centro de Kroos y cabezazo de Ramos a la jaula. El de Camas, central, recuerden, sumó su décimo gol del curso, sólo por detrás de Morata (13), Benzema (15) y Cristiano (25).
Los dos goles le ponen a la altura de Roberto Carlos, ambos empatados a 68 en el tercer puesto del ranking de defensas goleadores del Real Madrid; Pirri, primero, hizo 172 e Hierro, segundo, 127. Y, además, le dejaron de propina un récord personal: nunca antes había visto puerta diez veces en una temporada. Y aún tiene por delante toda la primavera, su parte preferida del año.
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