Los jugadores del Atlético reciben cursos de reanimación
Gabi, que fue uno de los jugadores del Atlético que se lanzó sobre Torres, ha colaborado en el proyecto Salvavidas de la Fundación del Atlético. Es habitual también en otros clubes.
La intervención de los compañeros de Fernando Torres pudo salvarle la vida. No es por casualidad que los jugadores rojiblancos reciben, cada cierto tiempo y por parejas, un curso de reanimación cardiopulmonar (RCP). A muchos les sorprendió la determinación con la que Gabi, Vrsaljko y Giménez se prestaron inmediatamente para ayudar a su compañero. Pero curiosamente, hace un par de semanas el capitán y el jugador croata coincidían en ese cursillo.
Además de recibir conocimientos de RCP también son instruidos en los principios de conducta PAS (Protege, Ayuda y Socorre). Sin ir más lejos, el propio Gabi fue junto a Óliver Torres y Aranzubía, el padrino del Proyecto Salvavidas, coincidiendo en 2013 con el Día Mundial del Paro Cardíaco. No cabe duda de la necesidad de conocer estas técnicas y de contar con una cánula de Guedel en cada recinto deportivo, albergue o no competición profesional. De hecho, desde 1996 quedó fijada por ley la obligatoriedad de que en todos los recintos deportivos haya un médico equipado con ella. Fernando Torres sufrió un traumatismo craneoencefálico y en esos casos lo primero es asegurar la vía aérea. “Lo ideal sería esperar a los médicos, para que uno le inmovilice el cuello hasta que se descarten lesiones a nivel óseo o medular, mientras que el otro comprueba si respira o no bien, para intubarle si fuera necesario. Pero lo primero es la vía aérea, por eso hicieron bien sus compañeros”, afirma a AS la doctora Ángeles Jiménez. “Asegurarla, si es necesario con la cánula de Guedel, después observar si el paciente cobra o no el conocimiento. Si pasados dos o tres minutos no reacciona, intubar”, explica.
Torres recobró la conciencia en poco tiempo, por lo que fue sometido a pruebas. “Tras la pérdida de conocimiento debe hacerse una prueba de imagen para descartar lesiones hemorrágicas o fracturas. Si no hay afectación radiológica, si el paciente ha despertado rápidamente y no presenta ninguna insensibilidad ni alteración de funciones superiores, debe permanecer en observación entre 24 y 48 horas”, explica la doctora Jiménez. El tubo de Guedel ha salvado la vida de varios futbolistas. Recordados son los casos de Óscar García y de Mista en 2001 o de Julio Ávarez en 2002. Son solamente algunos de ellos.
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