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La BBC, Becerro de Oro de Zidane

El Día Después cazó a Isco y Morata bromeando desde el banquillo con un espectador. “Yo soy segundo plato”, decía con sonrisa triste Isco. “Y yo soy postre”, agregó Morata, con sonrisa aún más triste. Lo clavaron. Isco salió avanzado el segundo tiempo, cuando el Madrid perdía 2-0. Morata, más tarde, para el arreón final, y por cierto marcó el gol del triunfo. Ambos han respondido muy bien cuando han sido utilizados, como Lucas Vázquez y Nacho, que están en posición parecida. Se entrenan bien, cuando les toca jugar resuelven la papeleta, pero pronto regresan al banquillo, a esperar otra ocasión. Por lesión de alguien o por un partido que va a la deriva.

Le gente se pregunta si esto es justo. A Morata, Isco y Lucas Vázquez (Nacho es otro caso) les tapona la BBC, proclamada como inamovible por Zidane siempre que estén sanos. ¿Inamovible por qué? Porque son muy buenos uno por uno, desde luego. Pero haraganean a la hora de frenar la salida del rival, dejan a sus siete compañeros de campo en inferioridad. Y la aportación de goles del trío como tal ha disminuido bastante. Hace un año era un 69% del total de los del equipo. Ahora se queda en el 41%. No hay tantos motivos para hacer del trío un Becerro de Oro, por buenos que sean uno por uno. Porque muy buenos son también otros.

En ese sentido, resulta especialmente sensible el tema Benzema. No es tanto como Cristiano ni como Bale, ocupa directamente el puesto de Morata y su calidad exquisita va acompañada de un aire de frialdad que el madridista de siempre tiende a ver con desagrado. Zidane compromete parte de su credibilidad al mantenerle en una privilegiada condición de titularísimo que no todo el mundo entiende. Empieza a extenderse la percepción de que comete una injusticia con Morata y con Isco, que renuevan el favor del público cada vez que salen. Es cierto que hay ratos para todos, pero el reparto no es equilibrado, ni mucho menos.