3-0 para Ibaka y los Raptors de DeRozan; Lowry, un mes de baja
El escolta lleva 113 puntos en los tres últimos encuentros. Willy Hernangómez fue titular y disputó 34 minutos.
Nueva York y el drama llevan de la mano toda la temporada, pero por imposible que pudiera parecer hace unas semanas con la guerra Dolan-Oakley y la pila de derrotas, estamos viviendo el momento álgido una relación que no termina de explotar. Ayer anunciaba la franquicia que Joakim Noah, el pívot de los 72 millones de dólares, pasó por el quirófano y se perderá casi con toda seguridad lo que resta de temporada. Kristaps Porzingis sigue de baja con un esguince de tobillo, los Knicks cortaron ayer a Brandon Jennings para fichar a Chasson Randle y mientras tanto, Carmelo Anthony sigue decidiendo partidos con su éxito o su fracaso en el último segundo. No cabe más drama en el Madison... O eso parece a 28 de febrero.
Los Knicks dominaron la primera parte ante unos Toronto Raptors a los que, como ante los Celtics y Blazers, les cuestó coger el ritmo de partido. Pero no son los neoyorquinos un equipo que sea conocido precisamente por mantener ventajas... Los visitantes remontaron, y lo hicieron con un espectacular DeMar DeRozan (37 tantos) que cerró el partido con un tiro en suspensión a dos segundos del final que les dio el tercer triunfo consecutivo a los canadienses. Un DeMar DeRozan que ha anotado 113 puntos en los últimos tres partidos, una media de 37'3 sin su compañero Kyle Lowry sobre el parqué: la lesión del base ha sido la peor noticia para estos Raptors, que no podrán contar con él hasta dentro de un mes (muñeca derecha; cuatro-cinco semanas mínimo).
3-0 han arrancado estos nuevos Raptors. Nuevos porque pueden ganar partidos a noventa puntos; por los fichajes de Serge Ibaka (ayer 15 puntos y cuatro rebotes) y P.J. Tucker, que han encajado en el sistema de Casey como anillo al dedo y les han cambiado la cara a los de Toronto en solo unos días. Necesitaban aire fresco. Mismo objetivo, nuevo techo.
El otro español sobre el parqué del Madison fue, evidentemente, Willy Hernangómez. El pívot, que podría ser titular de aquí al final de la temporada por la lesión de Noah, disputó 34 minutos, anotó ocho puntos y capturó nueve rebotes.