Ahora toca hablar en el campo

Luis Enrique despachó la rueda de prensa de la previa del decisivo partido de esta tarde en 11 minutos en el que contestó 19 preguntas. La mayoría con monosílabos, con muy mala cara, parco en palabras, sin aportar ningún argumento y demostrando una ganas locas de querer salir cuanto antes de la sala de prensa. Es de suponer, que todos los razonamientos y explicaciones que se ahorra en público los ofrece con creces a sus jugadores. Al Barça, después de una semana de descanso en la que sin hacer nada ha recortado tres puntos al Real Madrid y en la que los jugadores han demostrado su confianza en la mejora, le ha llegado la hora de actuar. Las palabras ya no sirven de nada porque la Liga pasa por El Calderón.

Tras sufrir lo indecible en el Camp Nou el pasado domingo ante el Leganés después del batacazo de París, Luis Enrique adelantó que hoy en Madrid se iba a ver a un Barça mejor. Falta les hará porque si los barcelonistas repiten las últimas actuaciones tienen muy pocas opciones de conseguir tres puntos que son clave para seguir con vida en la lucha por la Liga. Según lo que se pudo escuchar ayer en la rueda de prensa, la vida en el Camp Nou sigue igual. El mensaje de puertas afuera es el mismo de siempre, no parece que haya novedades. No toca otra que esperar a que el balón empiece a rodar para ver que Barça indescifrable veremos.