Los 5 Atlético-Barcelona en el Calderón que marcaron época
El Calderón ha acogido 48, con 19 triunfos rojiblancos y 18 culés. Salvo machada del Barcelona en Champions ante el PSG, será el último.
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08-09: Atlético 4 - Barcelona 3. La última goleada en el Manzanares
Los Atlético-Barcelona siempre se han distinguido por ser un duelo de goles. Aquel 4-3 en la Liga 08-09 es buen ejemplo de ello, y de hecho es el último: desde entonces ningún encuentro liguero entre ambos en el Calderón ha superado los tres goles. A esto ha contribuido en buena medida Simeone, que ha hecho al Atleti competitivo hasta el extremo desde la defensa. Aquel día, el Barça de Guardiola que acabaría ganando el triplete e iba lanzado a por el título de Liga se adelantó dos veces: primero 0-2 y luego 2-3. El Atlético de Abel Resino aguantó el chaparrón del primer tiempo, se recompuso y volteó el marcador con la dupla Agüero-Forlán. El uruguayo acabaría esa temporada como Bota de Oro europeo.
06-07: Atlético 0 - Barcelona 6. Torres dijo basta tras aquella paliza
A cuatro jornadas del final, el Madrid de Capello y el Barça de Rijkaard pugnaban por la Liga. El Atleti de Aguirre aspiraba a entrar en UEFA cuando le llegó este choque y la duda fue inmediata: ¿ganar y soñar con Europa, aunque suponga dar la Liga al eterno rival? Aquel debate llegó al vestuario y acabó siendo decisivo: Fernando Torres tomó la determinación de abandonar el club tras una goleada que produjo alguna sonrisa en el Calderón. “Había pancartas pidiendo la derrota, son cosas que te duelen”, dijo El Niño, que ese verano se marcharía a Liverpool. Pichu Cuéllar, sustituto de un tocado Leo Franco, sería el desgraciado protagonista local con tres errores de bulto que allanaron el camino al Barcelona.
97-98: Atlético 5 - Barcelona 2. Una lluvia de goles en el adiós de Antic
Uno de los dos partidos con más goles entre ambos equipos en el Calderón sirvió justo para vengar al otro encuentro en cuestión: en la temporada 96-97, el Barça había asaltado el Manzanares con un Ronaldo joven y pletórico, autor de tres goles. Al curso siguiente tocaba devolver el golpe y así lo hizo el Atleti, con Vieri bigoleador. Fue, además, la despedida del Calderón a Antic, que dejaba el club al final de ese curso (luego regresaría en la 99-00). El entrenador del Doblete se marchaba entre gritos de “Radomir, te quiero” y con su sustituto, Arrigo Sacchi, presente en el palco tras firmar su contrato con Jesús Gil. “Estoy orgulloso de haber hecho historia en este club”, dijo el técnico serbio tras la goleada.
92-93: Atlético 4 - Barcelona 3. Caminero culminó un imposible
“Heroicidad del Atlético”, tituló AS en portada el 31 de octubre de 1993. No fue para menos. Llegaba al Calderón el Dream Team de Cruyff reforzado en ataque con Romario, que justificó en la primera parte su fama: tres goles para casi sentenciar el partido. El Barça ya era líder y acabaría llevándose aquella Liga tras el penalti fallado por Djukic, del Deportivo. Pero no sumó aquellos tres puntos: Kosecki, dos veces, y Pedro (golazo de falta directa) igualaron la contienda en una segunda parte en la que el equipo de Ramón Heredia borró al Barça del partido. Faltaba la traca final: en el 90, Kosecki lanzó un contragolpe, asistió a Caminero y éste cruzó ante Zubi para ganar el partido. El Calderón estalló.
70-71: Atlético 1 - Barcelona 1. Ninguno quiso ser campeón
La derrota del Valencia de Di Stéfano en Sarriá en la última jornada de aquella Liga puso todas las miradas sobre el Calderón. El que ganase se llevaría el título, aprovechando el pinchazo de los che en Barcelona. De ahí lo sorprendente que fue el empate final, que llevó el éxtasis a la ciudad del Turia. “¡Rezaba cada noche por una derrota del Valencia”, dijo Buckingham, técnico del Barça; Marcel Domingo, preparador rojiblanco, criticó la falta de valentía del equipo culé: “Es incomprensible que jugasen defensivamente a ultranza. No vinieron a ser campeones, sino a que el Atleti no lo fuera”. El árbitro no pitó un penalti de Rifé a Salcedo y los locales dejaron escapar al Barça en el primer tiempo.
