Esta Liga pasa por Mestalla
El martes de Champions nos dejó dos excelentes partidos, con catorce goles repartidos entre ambos. Seis en la salida del Atlético a Alemania, donde confirmó que se siente bien en esta competición. Siendo serios, lo ha dejado resuelto. Cada vez que el Bayer metió algún gol, alguien a mi lado dijo “eso es para la taquilla”. Para dar algún interés al partido de vuelta, se entendía. Pues tendrá poco. El Atlético lo tiene hecho. Y si seis fueron los goles en Leverkusen, ocho fueron los que se repartieron en Manchester entre el City y el Mónaco. Dio gusto ver a Falcao renacido. Dio gusto ver a un City empeñado en subir una y otra vez la cuesta.
La Champions nos ofrece todavía hoy un Sevilla-Leicester, además del Oporto-Juventus. Hay razones para tenerle fe al Sevilla, como las hay para interesarse por el otro duelo, con Casillas en el marco portugués ante una Juve en cuya punta se mueve Higuaín, viejo conocido. Nuevas emociones de la Champions, pero que no ensombrecen un prólogo de peso: el Valencia-Madrid. Partido aplazado por el Mundialito. Se juega hoy, en esta jornada bache, una de las dos que se aprovechan para que la Europa League, que no descansa, y la Champions se pongan al compás. El horario es raro porque ha de respetar el de los partidos europeos.
El Madrid va un punto por delante y tiene dos partidos menos, éste y el de Vigo. Pero eso no quiere decir que tenga seis puntos más. Los va a tener que pelear. El Valencia que hoy se encuentre no será el de diciembre. No es aún un Valencia sólido, como el que hemos visto en tantas otras fases de la historia, pero sí un equipo al que Voro está dando un sentido. Zaza y Orellana han irrumpido bien, como un soplo de fe en un grupo alicaído. A eso se enfrenta el Madrid, que a su vez ha ido recuperando lesionados las últimas semanas, hasta dejar la enfermería a cero. Es un gran partido. Mestalla le aprieta mucho al Madrid. El título pasa por ahí.