Golazos y Falcao

No pudo ser mejor el regalo para quienes disfrutamos el fútbol, del 5-3 con Manchester City y Mónaco. Partidazo, por encima de los errores defensivos, de un arquero y los defensas de ambos. Sé que los puristas quizás lo descalifiquen por el abultado guarismo al final. Sin embargo, la esencia del fútbol es conseguir goles. Unos lo harán en la medida de contar con buen funcionamiento y equilibrio y otros por limitaciones se apegarán a sus planes defensivos y algún mecanismo para el contragolpe.

Ahora bien. Los dos ex-delanteros del Atlético de Madrid, se lucieron y de qué forma. Cada uno, Agüero y Falcao, se apuntaron con dos goles. Los de Falcao, inolvidables. Hace muchísimos años, el River argentino "vivió" de una foto captada a un cabezazo del “Charro” Moreno a Estudiantes de la Plata. Le invalidaron la acción de gol, por una mano, aunque la fotografía, era el recurso de la época, lo mostró suspendido en el aire y cabeceando en palomita.

El golazo de Falcao, el primero fue un martillazo con la testa a un centro, que dejó sin opción alguna al arquero Caballero. Hay foto, video y aplausos. Después, desperdició la pena máxima, creo yo por el freno que efectuó, dando oportunidad al arquero. En ese mismo segundo tiempo, consiguió un golazo, poniendo la pelota por encima de Caballero, quien más tarde, evitó el tercero de Falcao.

Lo que es digno de destacar es el momento de Falcao a un mes del juego ante Bolivia en Barranquilla. Recuperado, con capacidad de lucha, de estar dentro del área, su sitio preferido. Diría que volvió con todas las luces de gran goleador.

Agüero tuvo cooperación del arquero para su primer gol, pero fue un golazo el Segundo, rematando de primera un centro desde el tiro de esquina.

Ocho goles en un partido trepidante, con dinámica, ritmo, sin desmayos y con jugadores de lujo, como Bernardo Silva del Mónaco, un zurdo magistral en su juego y Yaya Touré, líder en medio campo y responsable de empujar a su equipo. Lección de Falcao, quien enseguida de no aprovechar la pena máxima, siguió concentrado, atento para regalar ese soberbio tercer gol.

Este fútbol es el que cautiva y deja grandes sensaciones. Golazos, errores, fallas y fútbol del bueno. Y lo mejor, Falcao se encuentra en su mejor momento...