Baile de máscaras en el Bernabéu

Hernán Pérez y Piatti retaron al Real Madrid esta semana desde las redes sociales, escribiendo que si los blancos “tienen a la BBC”, ellos cuentan “con Batman y Robin”. Por sus lesiones en la testa, el paraguayo repetirá con la máscara que lucía hace siete días cuando marcó un golazo a la Real Sociedad, y el argentino —si Quique Sánchez Flores decide alinearlo— estrenará un casco al estilo Petr Cech. Que sean los únicos destrozos, junto a la férula de Reyes en la mano derecha, con los que el Espanyol salga del Bernabéu, que se ha convertido en el Gotham City de los pericos, pues llevan dos décadas sin ganar allí. Desde el 1-2 en 1996. Y fíjense si ha llovido, que aquel día Quique lo sufrió como jugador madridista y el bigoleador perico, Lardín, es ahora su compañero de fatigas, como director deportivo.

Con esa duda de Piatti y las bajas cruciales de Marc Navarro, Víctor Sánchez y Baptistao, al Espanyol le tocará luchar contra la lógica. Especialmente esta temporada, en que sus resultados están siendo ideales para apostantes: superan a los rivales situados por debajo en la tabla y caen ante los superiores, como la pasada jornada ante la Real. Eso sí, con dos honrosas excepciones: el 0-0 en el Calderón y la victoria ante un Sevilla que, cierto es, jugó con diez desde el minuto 2. Son los referentes de un equipo construido para ir a más en la segunda vuelta, y que pese a perder ante el Madrid en Cornellà, le tuteó en el primer tiempo. Igual que al Barcelona hasta la lesión de Diego López. Quién sabe si Batman, Robin y toda la ‘troupe’ se despojarán definitivamente en el Bernabéu de las máscaras de un derrotismo propio del pasado.