El DIM, el mejor

Sé que apenas van dos fechas y es prematuro calificar con nota alta a algunos equipos. Tampoco es el momento de descalificar a otros por los pobres resultados obtenidos y sobre todo por la manera de jugar.

De los vistos hasta hoy, Medellín muestra buen semblante. Cuenta con dos volantes de marca, Didier Moreno y Hernández, así a este le guste pasar a zonas adyacentes al arco rival. Puso y se puede hacer, cuando se cuenta con jugadores-pensantes y dejando de lado el temor que hace carrera en algunos técnicos, de actuar con un sólo jugador de enganche o pasador.

Marrugo por un sector y Quintero por el otro, deben poner a operar con goles a Viola y Caicedo. Es probable que haya congestión en el sector central. Sin embargo, recuerdo el gol que anotaron a Millonarios, cuando Quintero y Caicedo revivieron la “vieja pared” para llegar al gol.

Como equipo puede además armar una línea de tres volantes de primera línea, con Luis Carlos Arias y trabajar con la llamada línea de tres zagueros en el fondo. Lo importante es que tiene y se le nota, fútbol para proponer.

Es justo destacar a Envigado y Bucaramanga, que salieron perdedores, pero no perdieron la intensidad y la presión para llegar al empate. En estos casos los técnicos se van tranquilos. Porque intentando jugar bien se pueden conseguir puntos. Saludable la presentación del Cali, que soporta ese afán de su clase dirigente por vender y vender el talento, sin pensar mucho en el futuro próximo. Por eso se marcharon, Helibelton, Casierra, Preciado, Santos Borré y quizás Mera...

Ya habrá tiempo de apreciar el estilo de fuerza y empuje de Santa Fe y la orientación que Gamero le viene imprimiendo al Junior.

No faltan sin embargo los lunares. Triste y bochornoso, el episodio donde renunció Gregorio Pérez, un señor serio quien no aceptó la imposición atrevida, por lo demás de Camargo, quien con tantos años encima, resolvió ser director técnico a la sombra. Muy mal como ejemplo. El técnico debe tener la libertad para elegir y conformar la línea titular, así se equivoque y pierda.

Más triste aún ver el estado deplorable de canchas para jugar en Neiva, Tunja, Pasto. La Dimayor deberá preocuparse más por su negocio. Si el público no asiste, tendrá sus razones. Los jugadores deben intentar jugar mejor y contar con campos adecuados para practicar fútbol.