En aparente semejanza con el peruano Barbadillo, quien jugó en el Deportivo Cali, a Norman Emilio Ortiz, lo apodaron ‘Barby’ . Su sublime sentimiento hacia el América, convirtió su historia en lo que podría ser un hecho sui generis en el fútbol mundial. “Yo jugaba en un equipo aficionado, y mi mamá firmó mi pase al Cali y al América a la vez, porque yo era menor de edad. Me dijeron que tenía que jugar en el Cali, a lo que respondí, ‘entonces que juegue mi mamá, porque yo soy hincha del América y voy a jugar en el rojo’ , y así fue. Llegué en el 1965 (…) Yo llegaba al estadio en bus urbano, dos horas antes del partido, y cuando terminaba el juego, me iba a pie hasta mi casa”, recordó ‘el Barby’. Y añadió sobre el América de aquellas épocas. “En ese entonces, no teníamos cancha, América era muy pobre , en ocasiones entrenábamos en un potrero, y los pagos eran lo más curioso: cuando uno iba a cobrar le decían que ya le habían pagado y era verdad, porque le recordaban que un día le habían dado $1.000, otro día $2.000, entonces, terminaba uno debiéndoles a ellos. Al sueldo le llamábamos ‘el peor es nada’. El mayor logro de ‘el Barby’ con América fue el subcampeón en 1969 , bajo la conducción de Ángel Perucca.