La victoria debe esperar: América iguala con Rionegro
Tuvo las mejores opciones, pero la mala definición, los palos y el portero Ernesto Hernández evitaron el triunfo en su regreso a la primera división.
Ahora es un pulso en la superficie. América trasladó a la primera categoría el fervor que demostraron sus simpatizantes en el Torneo del Ascenso, el masivo acompañamiento. Volvieron los rojos, con los mismos intérpretes que lograron el retorno, en el impecable césped del estadio del barrio San Fernando.
Sin dinámica, sin cambios de ritmo en la búsqueda de los espacios, pausado y hasta predecible, se tornó el primer tiempo del compromiso frente a un Rionegro agrupado en su campo, con pocos deseos de buscar el arco rival, pero atento a cualquier error, y vigilante de que los 'escarlatas' los lastimaran. Martínez Borja intentó por momentos avanzar, excedido en la individual; William Arboleda, desde la media cancha, quiso iluminar el camino, pero no encontró sintonía ni con Angulo ni con Lucumí, quien fue esporádico en sus apariciones.
Ausente el riesgo en ambas porterías, América no le generó ni un rasguño a los de Néstor Otero durante un primer tiempo flojo. Los visitantes, a través de Luis Páez pudieron abrir el marcador, pero el delantero no logró golpear con fortaleza el balón.
Para el segundo tiempo, los rojos salieron los rojos con mayor actitud. Iván Vélez, a quien ignoraron durante la primera mitad, lanzó desde la derecha y el balón vaciló con sorprender al arquero Ernesto Hernández, quien poco después, controló una riesgosa acción, cuando Lucumí buscó cruzar un pase para Farías.
Pero Rionegro supo encogerse y estirarse, se defendió y atacó en bloque. Al 58, ensanchó por derecha y en el centro, Luis Mosquera se levantó en el área y martilló fuerte, muy cerca del horizontal.
Respondió el DT del América. Jonathan Álvarez reemplazó a Angulo y Farías cedió su lugar a Monsalvo. Creció el compromiso en emoción. Más ideas, más riesgo. Deseosos los rojos de subir el primer gol al marcador, recurrieron a la elaboración, hicieron un llamado a la ambición.
En una acción impropia en un defensor, Castañeda filtró al área, Álvarez asistió con el pecho a Borja, quien de forma insólita, debajo de la puerta, definió por fuera. La pifia del chocoano fue respaldada con aplausos de los aficionados, quienes un par de minutos después lamentaron la seguridad de Hernández. El cuidapalos uruguayo, desvió un zapatazo de Álvarez y luego tuvo el auxilio de su vertical derecho.
No aprovechó América su mejor estado de ánimo y cedió los primeros dos puntos en casa. El próximo martes visita a Tolima. Rionegro será local contra Alianza Petrolera.
Racing vs Rionegro Águilas | Copa Sudamericana