La duda de Zidane: James o Isco ante el Celta de Vigo
Las bajas de Kroos y Modric adelgazan la medular en Vigo. El francés tendrá que tirar del malagueño, que viene jugando menos, o del colombiano, que vuelve de 20 días de baja.
El Madrid inicia su mes de febrero decisivo por la Liga visitando Balaídos sin Modric (sobrecarga) ni Kroos (sancionado), dos de sus tres piezas esenciales en el centro del campo. Con Casemiro y Kovacic, que llega tras sobresalir contra la Real Sociedad, fijos en el 4-3-3, sólo queda un hueco para jugar contra el verdugo en Copa. Y ahí es donde tiene la duda Zidane. A quién darle la penúltima oportunidad: a Isco o a James…
No es un asunto menor para ninguno de los dos. Isco está enredado en el asunto de su renovación y juega menos que nunca (el 62% de los minutos), mientras que James no logra afianzarse en el año que lleva Zizou al mando. El colombiano sólo ha jugado esta temporada 982 minutos, es el centrocampista menos utilizado esta temporada por detrás precisamente de Isco (1.168’). Empezó 2017 con brío, con su golazo al Sevilla en el 3-0 en Copa (4 de enero) y negando cualquier salida (“Me quedo”, afirmó con rotundidad), luego bajó el pistón contra el Granada (7 de enero) y la lesión en los isquiotibiales que le ha tenido 20 días parado ha puesto en jaque ese inicio de resurrección del 10 blanco.
El rompecabeza de Zidane
Zidane tendrá que pensárselo porque Balaídos se presenta como una montaña cuesta arriba. Las lluvias han dejado el césped vigués muy pesado, una de las razones por las que no se forzará a Modric pese a sus síntomas de mejoría mediada la semana. La vuelta en Copa (2-2) del pasado 25 de enero no deja pistas, porque Zidane reconstruyó su maltrecha defensa apostando por tres centrales (uno de ellos Casemiro, ‘incrustado’ entre Nacho y Ramos) con dos carrileros, uno de ellos Asensio. Isco jugó, pero sus fogonazos iniciales no ayudaron en el intento de remontada que finalmente no se produjo. El malagueño siempre destila magia, pero James está siendo especialmente activo a la hora de participar en los goles, con nueve asistencias (el segundo que más en el Madrid tras las once de Kroos) para sus compañeros, una cada 109 minutos. Zidane tendrá que jugársela por uno de los dos.