COPA DE ÁFRICA | SENEGAL 0 (4) - CAMERÚN 0 (5)
Camerún gana en penales y es semifinalista en África
El joven sevillista detuvo el quinto disparo de la tanda, ejecutado por Mané, la estrella senegalesa del Liverpool. Camerún avanza, mientras otra favorita queda fuera del torneo.
Tiene 22 años, juega en el filial del Sevilla y en esta Copa de África se está convirtiendo en el sucesor de grandes porteros cameruneses como Bell, N’Kono, Songo’o o Kameni. Un nombre, el del guardameta Ondoa, sobrevoló Franceville para clasificar a los Leones Indomables de manera muy meritoria para las semifinales del torneo. Ni la condición de favorita de Senegal impidió que los de Hugo Broos dieran la sorpresa en los penaltis, una más dentro de una competición que, al igual que ocurrió en la Eurocopa, supone una nueva rebelión de los modestos. Camerún está en semifinales cuando nadie lo pensaba, después de una preparación calamitosa y la deserción de ocho de sus futbolistas convocados. Esas historias tiene reservadas siempre el fútbol y más concretamente el fútbol africano.
La otra cara de la moneda es la de Senegal. La frustración de su estrella, Sadio Mané, lo decía todo al terminó de la tanda. El del Liverpool falló el lanzamiento decisivo que dejó en bandeja a Aboubakar la posibilidad de sentenciar en el siguiente. Así fue y Senegal, una de las candidatas para todos, tampoco podrá en esta edición salirse de la línea de decepciones de las últimas. Estuvo lejos esta vez de merecer pasar, pese a comenzar bien el choque. Con Gueye de mediocentro, Kouyaté más liberado y Keita Baldé y Sadio Mané en las bandas consiguió hacerse el dominio y llevar las riendas del choque. Le faltó profundidad, en todo caso, y eso se tradujo en pocas ocasiones de gol, siempre resueltas además por Ondoa.
Las más claras llegaron justo antes de la prórroga, cuando el guardameta sevillista les saco dos manos claras a Gueye y Sow. Los cameruneses habían dado por buena la prórroga –incluso los penaltis- desde bastante antes, pese a tener sus opciones también en los pies de Moukandjo y Zoua. Los cambios de Broos, más inteligente en la dirección de campo, le dieron oxígeno y confianza a su equipo en el tiempo extra, cuando la cabeza juega un factor más importante que las piernas. Entraron Mandjeck y Aboubakar, lo que hizo que Senegal se empequeñeciese física y mentalmente. Faltaba por refrendarlo en los penaltis y ahí el héroe volvió a ser Ondoa, igual que en el último minuto del partido ante Gabón en la fase de grupos. Su parada a Mané y el tanto posterior de Aboubakar meten al joven guardameta sevillista en el olimpo de los porteros cameruneses, al menos de momento. Uno más.