Federer frena en seco a Zverev y pasa a semifinales
Roger fundió en tres sets (6-1, 7-5 y 6-2 en 1h:32) al valiente alemán que había eliminado a Murray en octavos. Se enfrentará a su paisano Wawrinka por un puesto en la final.
Roger Federer marcha imparable hacia su 28ª final de Grand Slam. Este martes ha frenado en seco a Mischa Zverev, que venía de eliminar en octavos al número uno del mundo, Andy Murray. En tres sets (6-1, 7-5 y 6-2) y 1h:33, el suizo desarboló completamente al alemán (50º del ránking), que se lo jugó todo al saque y volea que le había funcionado hasta ahora (24/75 en sus subidas). No le quedaba otra si quería dar otra sorpresa, porque en el fondo de la pista El Maestro le habría destrozado. Pero no le sirvió ante un Federer excelso, que está jugando como los ángeles, como cuando era el más grande. Quiere volver a serlo en Melbourne, pero para ello tendrá que superar en semifinales a su compatriota Stan Wawrinka, que ha ido de más a menos en el torneo, y vencer en la final quién sabe si a Rafa Nadal. Así ganaría su 18º título en un grande y volvería al Top-10.
Federer pasó una y otra vez al mayor de los Zverev con ¡62 winners!. Con precisión clínica, ejecutó bien todo, empezando por un saque sólido (ocho aces y una sola doble falta) y minimizó los errores (12). Mischa estuvo valiente y lo intentó, pero el suizo llegaba caliente tras eliminar en un cuadro que le venía cuesta arriba a Melzer, Rubin, Berdych (10º) y Nishikori (6º). Eso y ganar de forma tan contundente al machote que se había merendado a Murray da la medida de cómo está el Genio de Basilea.
El primer set se lo apuntó con dos breaks en el segundo y cuarto juegos que le dieron un insuperable 5-0 de salida. En el segundo, Zverev sacó la casta que le había llevado hasta cuartos y aguantó hasta el 5-5, antes de ver como su saque se le escapaba de nuevo. Y la tercera manga fue otro paseo para Federer, harto de meter passings, hasta el 6-2 final.
"No esperaba llegar a las semifinales, si avanzar unas pocas rondas dependiendo del cuadro. Cuando lo vi pensé, ¿dónde estoy? Por eso estoy muy feliz", dijo con modestia Roger, que contó una anécdota sobre sus hijas: "Me han dicho muchas veces, 'por favor, no pierdas, papá, queremos estar aquí más tiempo". Estarán en Melbourne, junto a su gran padre, como mínimo hasta este jueves.