Zidane no le da descanso a Marcelo y la fatiga acecha
La lesión muscular de Carvajal es una señal. El brasileño es el cuarto que más minutos juega y el curso pasado se rompió tres veces…
La lesión de Carvajal es una señal: el Madrid corre peligro de pagar caro la sobreexplotación de sus laterales titulares… sin tener recambios de garantías. Ahora el foco está sobre Marcelo. Es un estilete esencial para el modo en el que el Madrid desbarata los entramados defensivos rivales. Por algo, con Zidane es el cuarto madridista con más minutos (1.981’) esta temporada en sus piernas. Sólo han tenido más tiempo de acción Varane (2.220’), precisamente Carvajal (2.134’) y Kroos (2.090’)…
Pero todo tiene un límite. El propio Marcelo dejó entrever el fantasma de la fatiga. “No soy de hierro”, concedió tras el 1-2 con el Celta. “Tanto partido cansa, pero estoy a muerte con el equipo. Todos nos cansamos al jugar 90 minutos, no sólo yo”. El problema para poder darle un respiro es estructural y va teñido de rubio: Fabio Coentrao. Regresó para ‘doblar’ el puesto de lateral zurdo por petición del propio Zizou pero su aportación, siendo generosos, se puede calificar de intrascendente. Aparece y desaparece (sin parte médico) de las sesiones de Valdebebas, como el Guadiana. De Varsovia, uno de los partidos menos exigentes hasta ahora, salió pidiendo perdón por hacer un penalti más que evitable. “Ha sido una cagada enorme”, dijo desconsolado. Está fuera de forma y la estadística dice que tarda cuatro veces menos tiempo que Marcelo en cometer una falta. El portugués ha hecho siete en 150 minutos. Una cada 21’, mientras que al brasileño le pitan una cada 118 minutos que está sobre el terreno de juego. Una problemática, esa de no tener un lateral solvente de recambio, que también asola el lateral derecho. El Bernabéu tiene en la mirilla a Danilo.
Esta ausencia de rotaciones con Marcelo amenaza con pasarle factura en lo físico. No es nuevo. La temporada pasada, sin la ‘ayuda’ de Coentrao, sufrió tres lesiones musculares dentro de la plaga de dolencias de este tipo que vivió el vestuario blanco. Le aquejaron dos en noviembre (primero una contractura en el muslo izquierdo, luego una lesión muscular en el aductor de esa misma pierna) y una tercera a finales de febrero, una sobrecarga en el gemelo. 34 días en total de baja. Este mismo curso, otra, una de grado II en el sóleo derecho en el 1-1 el Villarreal. La que le tuvo dos semanas en el dique seco y le impidió estar contra la Unión Deportiva Las Palmas (2-2), Eibar (1-1) y en Dortmund (2-2). Sin él, cuatro empates consecutivos…
Y sin su poder para desbaratar defensas, el Madrid lo pasó mal las dos únicas veces que Zidane se atrevió a darle un respiro. Pasó en el apurado 2-1 al Sporting y en el épico 3-2 al Depor en el que hasta el francés tiró de él los últimos nueve minutos para buscar la heroica. En ambas, su sustituto en el once inicial fue el comodín de la defensa, Nacho. Que de momento no recuperará salvo sorpresa ese papel contra el Málaga y en el intento de remontada en Balaídos. Zidane necesita recuperar la Felizidane que han amargado las dos derrotas y Marcelo aparece en su plan para lograrlo.
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