Carga brutal con Neymar
Era un milagro que el Athletic diese la campanada en las circunstancias en que llegó al Camp Nou. Sin Raúl García, Iturraspe, De Marcos y su mejor defensa, Yeray, tenían que darse un cúmulo de casualidades. Aguantó el tipo, pero cuando se lesionó Etxeita y Valverde emparejó a Elustondo con Neymar, un diesel contra un bólido, la clasificación pasó al terreno de la utopía. Hay que aplaudir al ex realista por su compostura, premiada con el centro de gol a Saborit. Un experiquito volando, un ‘Tamudazo’. Había que agarrarse a un clavo al rojo vivo. El chaval sólo había marcado en Viena.
Luis Enrique cargó por esa banda y Txingurri acertó devolviendo a Eraso como tapón. Llegó otra falta de Messi, la segunda de la ronda en que ganó la partida a Iraizoz. Quizás los dos jugadores del Barça en la barrera delataban su golpeo. El árbitro estuvo notable pese a la presión de Piqué. Le regaló la falta no pitada a Williams, un caramelo para Beñat. Su línea le confundió en un gol anulado a Suárez con 0-0.