Cristiano, The Best y el boicot del Barça
Cristiano, Messi, Griezmann. The Best, el nuevo premio instaurado por la FIFA como un Guadiana en el que vuelven a salir a la luz las aguas de aquel periclitado FIFA World Player, replica, idéntico, el podio del Balón de Oro. Para este viaje no hacían falta alforjas. La FIFA, celosa del Balón de Oro, creó primero su alternativo FIFA World Player, luego se asoció a France Football y ahora, tras unos años juntos, en los que tuvimos un FIFA Balón de Oro, de nuevo singulariza y solemniza su plagio, pero el resultado no es sino el que se podía esperar: unas semanas más tarde, fuera ya de fechas navideñas, viene a respaldar el podio que proclamó France Football.
Yo deploré que ambos premios se separaran. Me gustaba la fórmula de unión entre la limpia tradición del premio periodístico y el poderío institucional de la FIFA. Fueron años buenos, con voto amplio, sin ese apunte de cisma que la FIFA primero abrió, luego cerró y ahora se ha vuelto a abrir. Frente al inicial y modesto modelo del Balón de Oro se abría, gracias a la FIFA, la posibilidad de una gran gala, con muchos premios, luz para todo lo que, frente al gran crack masculino del fútbol, son aspectos menos seguidos de este gran juego: las mujeres, los entrenadores, las aficiones, el mejor gol... Todo justo y necesario.
A esa gala se pusieron ayer de espaldas Luis Enrique y sus jugadores, incluido Messi, en una peripecia que nos recordó los peores momentos del ‘mourinhato’, cuando aquel hosco personaje se apoderó de la imagen del Madrid por debilidad de Florentino. Ahora estamos en un ‘luisenricato’ que barre al bizcochable Bartomeu y produce escenas como la del santo Iniesta dando malas explicaciones, comparecencia para la que ni siquiera nadie le aconsejó ropa apropiada. Mientras, el Madrid se apoderaba del acto de Zúrich, ante los abochornados directivos del Barça. Cada vez parece más claro que está dando la vuelta la tortilla.