Los técnicos
Todos saben que trabajar es la única razón para amalgamar un estilo de juego. Pero primero que nada, el técnico cualquiera que sea, tiene derecho a imponer su esquema, sea un 1-4-4-2 o un 1-4-3-3. Lo importante es que consiga y adapte los jugadores de su plantel para conseguir el objetivo.
Si pretende jugar al pelotazo, la velocidad en sus delanteros y movilidad son condiciones esenciales. Si considera que un juego más hilvanado, con más toque de balón, descubrirá los jugadores para eso. Si su idea es actuar con tres defensas, la población de volantes estará en vía de equilibrio, necesariamente.
El mayor problema de los técnicos nuestros es que no conocen en detalle el modo de actuar de cada jugador. Por ejemplo, ¿Russo habría visto a Ochoa, Robayo, Estrada, como para actuar en concordancia con los directivos para su salida? ¿Ninguno le servía? O fueron decisiones impuestas por los administradores? El sólo conoce la respuesta exacta. Esto para decir que directivos, empresarios, se aproximan a los equipos en plan de conocedores y se dan a la tarea de recomendar, protegiendo intereses económicos.
También es cierto y no se puede ocultar, las restricciones en billete para invertir y traer talento de verdad. Con revisar la frondosa lista de jugadores extranjeros sin nombre ni pergaminos, que llegan y se van, sin aportar nada.
Las excepciones se dan, como el caso de dos arqueros uruguayos que de aquí salieron a México y Estados Unidos, Lucero Alvarez y Jorge Bava. Pocos como Gómez de Santa Fe, Sambueza del Cali, Viera del Junior, Guerra y Armani en Nacional, Maxi Nuñez en Millos, Farías en América y me quedo pensando...
La moda es buscar jugadores nuevos y cantidad se ve. Lo de calidad está en veremos. Además existe un afán de exportar como sea y precio no es tanto. En eso si hay rotación, porque si se revisan nóminas de hace cinco o siete años, muchos se quedaron en el camino. Jugaron unos pocos partidos y de inmediato al olvido, lo cual a la larga es una "molienda".
Con esperanza, por lo que puedan mostrar, esperamos a los equipos en sus primeras fechas y sobre todo a los directores técnicos, que tienen la obligación de trabajar. Para eso se les paga, y la forma como alimentarán la ilusión de los hinchas que sueñan con títulos. No tanto hablarles de procesos y largas esperas. Ya es ya, como decía Leonel…