¿Podría Calderón jugar en los Cavaliers con LeBron James?
Los Cavs siguen buscando base y el nombre del español ha sido sugerido por algún periodista. La opción ahora mismo parece lejana.
¿Se podría encontrar de pronto José Manuel Calderón con una oportunidad inmejorable de sumar un anillo NBA con 35 años y en el tramo final de una trayectoria en EE UU que comenzó en 2005? De entrada podría ser, porque en la NBA prácticamente todo podría ser. Pero es muy difícil, ahora mismo casi inimaginable. En cualquier caso, y mientras el mercado se despereza y avanza hacia la ebullición que llevará a su cierre para el resto de la temporada (el 23 de febrero es el trade deadline), esa se ha convertido en una opción lanzada al aire por el periodista Chris Broussard (no precisamente infalible, por cierto), de Fox Sports:
Hay una parte que encaja, aunque todo tendría que coincidir: momento perfecto, lugar inmejorable. Si esa acaba siendo la mejor opción para los Cavs, así podría ser. De hecho Kyle Korver con 36 años se ha encontrado en una situación similar y el propio LeBron James ha asegurado que la llegada del escolta, uno de los mejores tiradores de la historia de la NBA no cierra las incorporaciones ya que sigue siendo necesario un segundo base porque ya no están ni Dellavedova ni Mo Williams.
Como las cuentas económicas son apretadísimas para los Cavaliers, la opción es u otro traspaso ganga (el caso perfectamente detectado y ejecutado con Korver desde los despachos) o, la más probable, pescar a algún jugador que está sin equipo o que acabara de ser cortado. Por eso han sonado viejos compañeros de LeBron James como Norris Cole y Mario Chalmers y hasta un ya ilustre veterano como Deron Williams (opción extremadamente complicada en todo caso). Calderón tiene a su favor la experiencia y su capacidad para notar tiros liberados, asunto crucial en el estilo de juego de los Cavs. En su contra, que ya pasaron sus mejores años en lo físico y que no sería precisamente una solución en otros asuntos cruciales, la defensa a la cabeza.
Además, los Lakers tendrían que cortar al base español, cuestión de la que por ahora no hay noticia ni indicio. Calderón cobra 7,7 millones en último año de contrato y apenas juega: solo 13 en minutos en dos partidos desde el tres de diciembre y una vez que D’Angelo Russell está completamente recuperado de sus problemas de rodilla. A los Cavs les podría interesar su 40% en triples pero les harían dudar sus apenas 13,3 minutos de media en solo 9 partidos.
Luke Walton reconoció hace algunos días que con la vuelta de los lesionados, una plaga hace algunas semanas, le resultaba muy complicado encontrar encaje para Calderón en la rotación, si bien alabó la profesionalidad intachable del español. En la segunda unidad angelina la labor de base se la reparten jugadores como Jordan Clarkson, Lou Williams y el propio Brandon Ingram, una visión poco ortodoxa que sin embargo funciona y que resta casi cualquier opción de jugar de forma regular al extremeño y a Marcelinho Huertas.
Así que la realidad es que ahora mismo cuesta mucho imaginar a Calderón peleando por su primer anillo NBA al lado de LeBron, Kyrie Irving y Kevin Love. Ahora bien, esto es la NBA: si quedara libre, los Cavaliers no encontraran otra opción mejor y se llegara a un acuerdo de mínimos económicos, todo podría ser… Así que ese es el veredicto: muy difícil, ahora mismo improbable. Pero no imposible.