Vuelta a los orígenes

El Atleti dejó sentenciada la eliminatoria volviendo a sus orígenes. Simeone parece haber olvidado su apuesta por tener más el balón y jugarlo con mayor sentido y se decantó por la fórmula que le ha funcionado a la perfección en el Atletico: defensa contundente y saber aprovechar sus ocasiones a la contra. Hasta Griezmann rompió su racha negativa de siete partidos seguidos sin ver portería. Al Atlético le han sentado bien las vacaciones y se olvida de probaturas, aunque todavía siga teniendo deudas pendientes como es la inoperancia de un Gameiro que lucha todo, pero que no culmina nada, salvo en el caso de la asistencia del segundo gol a su socio de delantera.

Los rojiblancos dejaron claro que este año sí van a por la Copa. La motivación de que la final sea en el Calderón es un extra que no quieren dejar pasar. El centro del campo (que sigue siendo la asignatura pendiente) buscó lo práctico por encima de lo demás. Este Atlético no va a regalar nada en la lucha por los títulos.