Balance de cada jugador bajo las órdenes de Zidane en el Madrid
El francés cumple hoy un año en el banquillo del Madrid. Cristiano, Bale y los canteranos son los que más han crecido con él. Este es el uno por uno del Madrid de Zizou.
Real Madrid-Sevilla en directo
El 4 de enero de 2016, hace justo un año, se presentaba Zidane en la sala de prensa del Santiago Bernabéu como nuevo entrenador del Real Madrid. Chaqueta azul, camisa blanca, la sonrisa de quien cumple el sueño de su vida y un mensaje: “Lo que le digo a la afición es ‘ilusión”. Zizou cayó de pie en el vestuario, donde instauró la paz, contagió poco a poco su entusiasmo y encauzó el rumbo con unos números de récord hasta llevar al equipo a ganar la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes… En términos globales, un año de ensueño. Pero, ¿cómo le ha ido, uno por uno, a los 24 jugadores de la plantilla? A continuación, repasamos el papel que han desempeñado en este año de felicidad.
Keylor. El portero costarricense cuajó una temporada pasada espléndida. Sus paradas sostuvieron al equipo en los primeros meses del proyecto Zidane, como ante el Málaga (1-1), el Roma (2-0) en Las Palmas (1-2) o contra el Sevilla (4-0), donde volvió a ser héroe al parar un penaltiFue operado en verano de una tendinopatía crónica en el tendón de Aquiles de su tobillo izquierdo y arrancó frío (su ‘debut’ en Dortmund ante el Borussia estuvo plagado de claros y oscuros), pero poco a poco está siendo él. Continúa siendo un fijo para Zidane, pero ya hay en el club quien piensa en un cambio (Courtois).
Kiko Casilla. Zidane sólo le usó la temporada pasada en dos partidos, por problemas físicos de Keylor. Esta campaña, debido a la operación del costarricense, fue el portero de guardia. Empezó jugando como titular ocho partidos seguido, en los que ganó la Supercopa de Europa ante el Sevilla (3-2), y dejó actuaciones notables como en Cornellà (0-2), el Sporting de Portugal en el Bernabéu (2-1), o ante Osasuna al detenerle un penalti a Roberto Torres. La Copa es su competición. Ya fue titular los dos encuentros ante la Cultural y lo será este miércoles contra el Sevilla.
Rubén Yáñez. El tercer portero del equipo y, como tal, no ha tenido minutos. Inédito la pasada temporada, en esta Zidane le ha concedido 14 minutos, ante la Cultural, en la vuelta de dieciseisavos de la Copa. El técnico quiso recompensar el trabajo del canterano, hacerle ver que también forma parte del proyecto, y le metió por Kiko Casilla en el minuto 76, con 5-1 en el marcador.
Carvajal. Nada más llegar Zidane al banquillo del Madrid, tomó una decisión: devolver a Carvajal su estatus en el lateral derecho. Benítez se decantó en muchas ocasiones por Danilo, al que el club fichó hace dos veranos por 31,5 millones de euros y cuyo rendimiento estuvo a años luz de su precio (en el naufragio 0-4 ante el Barça fue uno de los señalados). Con el galo, el canterano recuperó la sonrisa y su sitio en el once. En esta campaña, pese a que Zizou, dentro de su política de rotaciones, ha querido tener enchufado a Danilo, su lateral derecho ha sido Carvajal, que ha cuajado actuaciones brillantes como la que le dio la Supercopa de Europa al Madrid este verano, con un golazo en la prórroga.
Danilo. El brasileño cumple su segunda temporada en el Madrid y no ha cumplido las expectativas. Benítez le dio confianza en un gesto hacia el palco, por el fuerte desembolso realizado aquel verano, pero Zidane apostó por Carvajal como lateral derecho. Eso no quiere decir que no haya contado con él. El francés quiere tener a todos conectados y esta temporada le ha hecho jugar 769 minutos, muchos de ellos como lateral izquierdo sustituyendo las ausencias de Marcelo por lesión. Sin brillo.
Sergio Ramos. El capitán tiene un feeling especial con Zidane (es el único superviviente de los tiempos de Zizou como jugador) y así lo demuestran sus elogios mutuos. Con el francés en el banquillo, Ramos ha agrandado su leyenda como salvador del Madrid. Marcó un gol en la final de la Undécima, un cabezazo suyo en el 92:35 forzó la prórroga en la Supercopa de Europa que acabarían ganando los blancos, en el Camp Nou empató (1-1) en el minuto 90…
Varane. Esta temporada, el central galo está un paso por delante de Pepe. Zizou no oculta su admiración por su compatriota, al que sus recomendaciones trajeron al Madrid. Esta temporada es el que más minutos acumula, con 1.859 y, tras unos meses de dudas, está recordando al Varane que maravilló cuando aterrizó en el Bernabéu (2011).
Pepe. El portugués es un peso pesado en el vestuario. La pasada temporada, siempre que se lo permitieron las lesiones, jugó con Zidane los partidos importantes: todos los partidos de la Champions, final incluida, el partido del Camp Nou… En esta campaña, sus problemas físicos no le han permitido tener continuidad (924 minutos). Termina contrato en junio y aún no ha renovado. Zidane ya ha dicho que quiere que siga, pero tiene varias ofertas millonarias de China…
Nacho. Zidane ha sido el entrenador que más ‘cuartelillo’ le ha dado en el primer equipo del Madrid. De hecho, en minutos es el tercer central del equipo esta temporada (1.022). Y, sin duda, Nacho ha correspondido con actuaciones impecables y un golazo, ante la Cultural, de chilena, que bien podría valer un Premio Puskas.
Marcelo. Sin rival en el lateral izquierdo, ha sido un fijo para Zidane, que nada más llegar al banquillo le pidió que se incorporara mucho más al ataque. Y se ha convertido en una gran baza para el galo, al que no le escatima elogios: “El míster nos ha ayudado muchísimo, nos ha despertado esa fuerza”.
Coentrao. Volvió al Madrid el pasado verano tras una cesión al Mónaco y le ha pasado de todo: repunte al inicio de la temporada en Francia, una lesión en abril que le dejó fuera de la Eurocopa, regreso a la capital de España tras su cesión, vuelta al grupo, recaída… Zidane confió en él ante el Sporting de Portugal y naufragó cometiendo un penalti grotesco (1-1), que reparó Benzema (1-2). Tras ese partido, se derrumbó: “Ha sido una gran cagada, estoy jugando mal”. Tras volver a estar lesionado, hoy está convocado ante el Sevilla. Una asignatura para Zidane.
Casemiro. El pilar en el que se ha sostenido gran parte del efecto Zidane. Recurrió a él cuando cayó ante el Atlético (0-1), el 27 de febrero, y desde entonces se convirtió en el cinturón de seguridad del francés. Mucho mérito de esta racha invicta del galo al frente del equipo (37 partidos) descansa en los pulmones del brasileño. Esta temporada se ha perdido 13 partidos por una lesión en el peroné, pero ha vuelto y se ha asentado en el once. Su juego libera a Kroos y Modric y dota al equipo del equilibrio que requiere por la renuencia de los tres de arriba a las tareas defensivas.
Kroos. Otro de los fijos con Zidane. Con el francés ha vuelto a recordar sus primeros meses en el Madrid con Ancelotti. Ha dejado de ser ancla (función que desempeña Casemiro, aunque cuando ha jugado de ‘5’ por lesión del brasileño, cumplió) para jugar como volante. Esta temporada es uno de los que más minutos acumulan (1.700).
Modric. Es el cerebro de Zidane y el que maneja el ‘tempo’ del equipo. El Madrid es uno con él y otro sin él. Esta temporada acumula ‘sólo’ 1.192 minutos ya que se ha perdido seis partidos por una lesión de rodilla.
Kovacic. En verano tenía pie y medio fuera del Madrid, pero su compromiso (se recortó las vacaciones para convencer a Zidane) le hicieron quedarse y jugar un rol importante (1.244’). El croata suplió con solvencia las ausencias por problemas físicos de Modric, Kroos y Casemiro, sacando del once a jugadores como Isco o James. Ahora el que está lesionado es él (esguince en el tobillo).
Isco. El malagueño parece que ha vivido montado en una noria en esta era Zidane. El francés contó con él en sus primeros meses y cuando llegó el verano dejó claro que no quería que le vendieran. Pero en el club querían que el que continuara era James. Este hecho y la vuelta de Asensio (por petición de Zizou), le colocaron en el mercado. Al final se quedaron los dos. Tal vez esa incertidumbre hizo que su comienzo de temporada fuera gris. Ahora mismo es el jugador 16º en tiempo de juego con 916 minutos y ha decidido aplazar su renovación hasta junio…
James. Está viviendo un calvario. Con Benítez empezó con el paso cambiado y aunque la llegada de Zidane le devolvería su estatus, eso no ha ocurrido. Esta temporada, el papel que le ha otorgado Zidane a James ha sido casi residual. Sólo ha jugado 859 minutos de 2.370 (el 36%). Fue suplente en el derbi (jugó sólo 7’) y se quedó inédito en el Clásico del Camp Nou y en la final del Mundial de Clubes ante el Kashima. Fue precisamente tras lograr el título mundial ante los japoneses cuando James explotó: “Estoy feliz aquí, pero quiero jugar más. Tengo siete días para pensar”. El colombiano se quedará en el Madrid, al menos hasta junio. Ofertas no le faltan: Inter, Juve, United…
Asensio. Zidane fue el principal valedor de Marco Asensio en el Madrid. Antes de comenzar la pretemporada, el técnico francés pidió que no se escucharan ofertas de cesión por el balear porque se iba a quedar en la plantilla. Asensio ha jugado en lo que va de temporada 866 minutos (37%). Ha tenido más participación que James (859') y muy cerca de Isco (946'), los dos futbolistas que a priori podían a taparle el sitio. Y el balear ha dejado perlas cada vez que ha salido: ha marcado seis goles y ha dado una asistencia…
Lucas Vázquez. Como hizo Benítez, Zidane ha confiado en el de Curtis como revulsivo y como un Gareth Bale de guardia cuando el galés ha caído lesionado. Es el duodécimo jugador más utilizado por Zidane con 1.178 minutos. Supera a gente del peso de Isco, Morata, Pepe o James y lo hace apoyado en sus buenos números. Es el tercer máximo asistente del equipo con seis pases de gol (empatado con Cristiano) y por detrás de James (ocho) y Kroos (nueve). Ahora está KO por una lesión (sóleo) que le ha cortado su gran momento de forma.
Bale. Sin duda, Bale fue el jugador al que más le afectó la salida de Benítez. El club quería ponderar su figura por encima de la de Cristiano y el ahora técnico del Newcastle le puso a jugar donde el galés quería: en la mediapunta. El despido de Benítez no gustó a Bale, algo que comprendió Zidane: “Entiendo que Bale pueda estar molesto con la salida de Benítez, pero voy a tener el mismo cariño con él”. El francés ha cumplido su palabra, pero no ha experimentado con él. Le ha ubicado en el mejor sitio para él, en las alas y, hasta su lesión, Bale atravesaba su mejor momento en el Madrid: siete goles y cuatro asistencias en 16 partidos.
Benzema. Para Zidane es intocable a pesar de sus baches de forma, actuaciones pasivas o sequías. Incluso el Bernabéu le ha llegado a pitar esta temporada en alguna ocasión, pero el técnico le ha mantenido en el once a pesar del empuje de Morata. “Para mí no existe debate”, ha llegado a decir el entrenador. En los últimos encuentros, Benzema ha correspondido a la confianza de Zidane con actuaciones brillantes, como la de la final del Mundial de Clubes, donde dio un recital.
Cristiano. El portugués escucha cada palabra de Zidane desde que llegó al banquillo, hace un año. Por eso, el francés ha sido el único entrenador que ha conseguido convencer al crack de dosificarse y cambiar su rol (juega más cerca del área) para alargar su carrera. El portugués se perderá contra el Sevilla su octavo partido de la temporada entre lesiones y decisiones técnicas y ha sido sustituido en cuatro ocasiones (suma 1.683 minutos), más que en toda la temporada pasada... “Zidane ha sido jugador y eso se nota”, suele decir Cristiano, bajo cuyo ala ha conquistado su cuarto Balón de Oro y el premio a Mejor Jugador de Europa de 2016.
Morata. Volvió el pasado verano tras su traspaso a la Juventus y después de una conversación con Zidane, en la que le dejó claro que iba a ser importante en el Real Madrid (tenía ofertas de la Premier). El canterano ha demostrado empuje cada vez que el técnico ha confiado en él. Nueve goles en 934 minutos (uno cada 103’). Una lesión le hizo perderse cuatro partidos. Hoy podría volver a ser titular (no lo es desde el 10 de diciembre ante el Depor).
Mariano. Una de las primeras decisiones de Zidane nada más hacerse cargo del equipo fue renovar a Mariano, al que tenía en el Castilla y que acababa contrato. Le subió al primer equipo y se lo llevó a la pretemporada, donde impresionó con un golazo al Chelsea. Con la BBC y Morata, Zidane quiso cederle en verano para que disfrutara de minutos, pero el empeño del delantero le hizo quedarse. Parecía que iba a pasar la temporada inédito, pero su empuje cada vez que ha salido al campo le han valido varias oportunidades. El ímpetu que pone Mariano cada vez que salta al campo se refleja en sus estadísticas: cinco goles en 157 minutos (uno cada 31). Zidane tiene una gran fe en él, aunque sigue pensando que la mejor opción es que salga cedido.