Larga vida al talento de 2004
Se impuso la lógica de la ecuación: talento más potencia, igual a victoria segura. El Barcelona redondeó un Promises espectacular en Puerto de la Cruz, deleitando a un estadio que se quedó pequeño para tan magnífico acontecimiento. Valiente el Atlético, ‘bravísimo’ gritaban los ojeadores italianos, pero en la final quiso lucirse el tanque azulgrana Planas, digno heredero de Luis Suárez y amargó las ilusiones rojiblancas. No miremos el resultado más que para sacar un campeón, conviene quedarnos con la calidad futbolera que fluyó ayer al pie del Teide, en chavales de 12 años que garantizan un futuro espectacular para la Liga española.
La jornada final fue para ponerse en pie. El Sporting se quedó en la semifinal, pero ojo a esa sensacional cantera de Mareo: Aarón, Iza, Ferres... y un entrenador, José Luis, excelente. Y el Real Madrid, derrotado por el campeón, pero con Abraham, Yerai, Gonzalo, Alex Sánchez y todos en conjunto a nivelazo bajo la batuta de Carlos del Rey. El XXI Torneo Promises se rubricó con la excelencia de un Barça en el que vimos a Xavi (Adrià), a Iniesta (Pablo Páez) a Piqué (Almeida), a Jordi Alba (Larios) y a Xavi Planas que ayer dejó su nombre grabado con goles y un tremendo zapatazo en un larguero. Ni siquiera el gran central rojiblanco Paco Gómez, ¡qué jugador¡ pudo sacarle del partido. La goleada final debe quedar en sólo una anécdota, la esencia es que hay larga vida para el buen fútbol español. El futuro está asegurado.