América regresa a la A: El fin de cinco años difíciles
Hernán Torres fue el técnico que logró acabar con la etapa más dura en la historia del equipo escarlata.
El 17 de diciembre de 2011 cuando Jairo ‘El Tigre’ Catillo desperdició el penal, América de Cali empezó a vivir el momento más duro en su historia, el descenso y cinco años en la segunda división.
El silencio en las gradas del Pascual Guerrero en aquella noche del partido ante Patriotas duró poco, al año siguiente la hinchada llenó el estadio para el primer partido de unos de los más grandes del fútbol colombiano en el torneo de ascenso. El 30 de enero ante Real Santander el equipo escarlata inició su camino ganando 1-0.
La esperanza de todo América era pasar tan solo una temporada en segunda división, querían olvidar rápido el difícil momento y demostrar la grandeza de un club múltiple campeón. Los hinchas no dejaron nunca a su equipo de lado, siempre presentes en Cali y en cualquier lugar del país donde la ‘mechita’ jugará.
Sin embargo en 2012 no sería el ascenso, a pesar de que se llegó final, la perdió ante Alianza Petrolera. Su segunda opción fue la promoción frente a otro histórico en Colombia, el Cúcuta Deportivo, pero tampoco se acabaría ahí el infierno de la B.
La suerte parecía no estar del lado de América, en 2013 llegó Diego Umaña al banquillo del equipo, un técnico campeón con el equipo en la A hacia ilusionar a todos. Pero en ese año no se alcanzó ninguna final y el entrenador que había sido recibido con gran cariño se fue diciendo que “jamás volveré a trabajar en Cali, me voy y me iré a trabajar en otro lado, es una decisión mía”.
Ya eran dos años en segunda y el tercero debía acabarse el dolor de una hinchada fiel que no se cansó de esperar. Pero hay momentos en la historia donde se debe seguir alentando y nunca abandonar, 2014 tampoco fue el año y América se fue en blanco sin disputar ninguna final.
Para 2015 la Dimayor creo un cuadrangular de ascenso con los ocho históricos que estaban en la B, el equipo de Cali por su puesto participó y en el torneo, realizado en Bogotá, perdió otra chanche de estar en primera, en el segundo partido ya estaba eliminado.
Ese año llegó a las finales del Torneo Águila, donde el primero de cada cuadrangular ascendía. Pero por cuarto año el sueño se vería frustrado.
Ya se había probado todo: tener jugadores de experiencia y juveniles, un técnico de trayectoria y otro sin tanto renombre. La hinchada no dejaba de acompañar y 2016 inicio como uno más, esperando el anhelado ascenso.
En abril Hernán Torres sería nombrado como nuevo técnico de América, remplazando a Albero Suárez y siendo el séptimo entrenador en los cinco años en la B. Finalmente este sería el factor definitivo para lograr objetivo.
En julio llegaron varios refuerzos importantes, Torres armó su equipo y comenzó la segunda parte del campeonato. Deportivo Pereira lideró tranquilamente el Torneo gran parte del año, mientras el América acomodaba sus fichas sin salir de los cinco primeros puestos.
Con la clasificación al cuadrangular final, siendo segundo, los rivales a vencer eran Quindío, Real Cartagena y Universitario de Popayán. Un grupo difícil de superar.
La recta final empezó mal, una derrota 1-0 ante Quindío, preocupaba nuevamente a los hinchas. Los tres siguientes partidos los ganó y se dio un respiro para tomar aliento en el sueño de ascender.
América llegaba con la opción en el penúltimo partido de alcanzar el objetivo, ganarle a Universitario y que Quindío no lo hiciera ante Real Cartagena. Pero las cosas no se dieron y la ‘mechita’ empató.
Todo se definía en el Pascual, la historia lo ponía todo ahí, no podía haber otro lugar diferente para que toda la hinchada viviera ese momento. Solo servía un resultado, ganar, y Ernesto Farias abrió el marcador. Pero seis minutos después un autogol de Jonny Mosquera igualó todo.
Nada se daba, parecía que la suerte estaba empeñada en ver al América en la B. Los nervios en todo Cali estaban nuevamente presentes, hasta que llegó una falta sobre Cristián Martínez, el mismo jugador cobró el penal y antes de que se acabará el primer tiempo puso el 2-1.
El segundo tiempo fue el más largo para toda la hinchada del América, se sentía como aquellos cinco años que parecían llegar a su fin. Momentos difíciles, muchas tristezas en un torneo del que es complicado salir, un numero amplio de jugadores y técnicos. Pero Wilmar Roldan pitó y en ese instante todo lo que se había vivó antes se olvidó, porque América ascendió.