¿Y si desapareciera el Athletic?

Villacampa deja la presidencia del Joventut, nadie le releva, y el club, asfixiado por las deudas, puede entrar en proceso de liquidación. El Joventut, al igual que el Estudiantes, es como el Athletic en el fútbol. Un club que cuida la cantera, es fundador de la Liga y ha participado en todas las ediciones. Villacampa dice que el presupuesto del Joventut no sale del fútbol ni de los bancos, y así resulta imposible subsistir. Sólo le queda la venta de unos terrenos, pendiente de aprobación, que no dejaría de ser un parche. Entre sus once millones de deuda, se encuentran los 3,9 millones a Hacienda, cifra que sigue creciendo. Este caso concreto pone de relieve el gran problema de la ACB: no hay ningún control ni plan, como hizo el fútbol, para evitar que los clubes gasten más de lo que ingresan.

Pese a la importancia de la noticia —como si el Athletic estuviera a punto de ser liquidado, tras pasar por un concurso de acreedores o embargarle Hacienda los ingresos—, ésta ha pasado desapercibida por la mayoría de los medios de comunicación. El baloncesto ha creado tal entramado de partidos que apenas deja hueco para otras noticias, y los periodistas somos presa de esa red. Sucedió en el ciclismo cuando el dopaje circulaba a raudales por el pelotón, y los periodistas, atrapados dentro de la burbuja, mirábamos para otro lado. En el baloncesto ACB está sucediendo algo parecido: los clubes se mueren, pero como juegan un día sí y otro también, ya tenemos algo que contar. Y ese algo no es, desde luego, el drama que están viviendo. ¿Repasamos? Joventut, Estudiantes, Bilbao, Betis...