Al fin Paco Alcácer jugó como si fuera un entrenamiento
Paco Alcácer estrenó por fin su cuenta goleadora con el Barcelona: “Podré volver al pueblo con la conciencia tranquila”, afirmó el jugador, liberado.
El gol que marcó Paco Alcácer al Hércules supuso una liberación para el delantero valenciano, que consiguió marcar su primer gol oficial con el Barcelona tras haber jugado diez partidos oficiales en los que no había visto puerta.
Esa situación había provocado tanto en el futbolista como en el vestuario una angustia que por mucho que se tratara de disimular en las comparecencias públicas era patente. Por eso, cuando al valenciano batió a Iván, el portero del Hércules, el tanto fue ruidosamente celebrado por sus compañeros, que sabían perfectamente lo que suponía.
Y es que el caso de Alcácer era curioso, porque en los entrenamientos, según cuentan (las prácticas son a puerta cerrada y no puede comprobarse en directo por la prensa) su efectividad de cara a portería era más que notable.
De ahí que tanto Luis Enrique como el propio delantero coincidieran a menudo en sus declaraciones diciendo que "estamos tranquilos porque sabemos lo que pasa en los entrenamientos". Ayer, volvieron a coincidir en este punto.
Luis Enrique explicó al final del partido que "el gol tenía que llegar porque le vemos cada día en los entrenamientos", mientras que el jugador afirmó que "la presión existía en el partido oficial y necesitaba marcar ante el público, pero en el fondo estaba tranquilo porque el trabajo diario era bueno y todos eran conscientes de lo que podía hacer".
Una vez Alcácer ha marcado en un partido oficial como si fuera un entrenamiento, el atacante se liberó mentalmente y saliendo del Camp Nou camino de las vacaciones navideñas afirmó que "ahora sí que puedo irme al pueblo tranquilo". Con los goles de las prácticas no hubiera sido suficiente.