Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA-ESPANYOL

Lío entre Luis Enrique y Quique: se llevan mal desde el Madrid

Los dos técnicos no han posado, después de años, en la foto previa al derbi catalán. Su mala relación viene desde cuando coincidieron en el equipo blanco.

Lío entre Luis Enrique y Quique: se llevan mal desde el Madrid

No se produjo este sábado la tradicional fotografía entre los entrenadores de Barcelona y Espanyol en la antesala del derbi, oficialmente por "asuntos personales de agenda" alegados por el preparador azulgrana. Y eso que Luis Enrique y Quique Sánchez Flores se conocen desde que, entre 1994 y 1996, compartieron vestuario en el Real Madrid, donde conquistaron una Liga y le devolvieron al Barcelona, el 7 de enero de 1995, el 5-0 de la temporada anterior. Pero tuvieron en común algo más que eso: pasaron multitud de horas ante un ordenador y otras tantas delante de las cartas. Lo primero les unió. Lo segundo, al parecer, les fue alejando hasta hoy.

Luis Enrique y Quique lideraban la cuadrilla del vestuario blanco que se enganchó al videojuego de moda en los noventa: el PC Fútbol. Su convivencia en la misma plantilla coincidió con esas primeras ediciones en que los gráficos no eran tan despampanantes como las posibilidades que ofrecía para jugar a ser técnico, que engancharon a miles de usuarios: desde planificar las alineaciones, las tácticas, hasta fichar, dar bajas de futbolistas o remodelar el estadio. Tanto era así que los ahora preparadores de Barcelona y Espanyol no dejaban pasar una concentración sin conectarse, algo que también trasladaban a su día a día en sus respectivos domicilios. Quique incluso iba un poco más allá, pues empleaba horas y horas en el modo de visualización, es decir, ver los encuentros sin estar a los mandos, ya que así se empapaba de cómo evolucionaban los jugadores para tener un mejor control. Un entrenador en ciernes.

Pero no eran los únicos. En el prólogo del libro ‘Promanager: PC Fútbol, droga en el quiosco’, de Jaume Esteve, el propio Míchel cuenta que tanto él como Luis Enrique, Quique y Michael Laudrup tenían tanto fervor por el Madrid como por este vídeojuego. “Vivíamos para nuestra profesión y para esta pasión: juntarnos alrededor de un ordenador en las concentraciones para hacer de entrenadores. Casualmente, a los cuatro nos llevó ese viento y no creo, sin embargo, que por casualidad hoy nos veamos haciendo PC Fútbol a otro nivel”, cuenta.

Precisamente estos mismos cuatro jugadores eran también asiduos a partidas de pocha, un juego de cartas que les ayudaba a matar los ratos libres cuando no tenían un ordenador delante. Hasta que, a partir de octubre de 1995, Jorge Valdano fue prescindiendo de las convocatorias de dos de ellos: Luis Enrique, Míchel y Laudrup. Una decisión técnica que al asturiano le pareció tan incomprensible que la acabó atribuyendo a que algún compañero le hablaba al entrenador del mal ambiente en esas partidas. No lo relacionó, por ejemplo, a la risotada que lanzó públicamente cuando, tras haberlo sustituido al descanso en un partido precisamente ante el Espanyol, el Madrid acabó perdiendo.

El caso es que como Quique, el cuarto en discordia en la pocha, sí entraba en las convocatorias, excepto ante el Mérida a dos jornadas de la destitución del argentino, Luis Enrique acabaría por sospechar de él, aun sin pruebas. Así que su relación se fue desgastando. Al respecto de la foto juntos que no se hicieron este sábado, Quique explicó que “me llevo bien con todo el mundo, estoy con los que quieren estar conmigo. Me considero una persona muy madura. No estoy para cosas menores". Por su parte, Luis Enrique directamente evitó el asunto cuando le preguntaron en su conferencia de prensa.

Este domingo, en el Camp Nou, previsiblemente sí se saludarán, como ya hicieron a finales de octubre en Tarragona, justo antes de la Supercopa de Catalunya que conquistó el Espanyol. Y, como antaño hacían en el PC Fútbol, pugnarán en la vida real por el triunfo de sus respectivos equipos.