Lucas Vázquez se multiplica

Se empiezan a terminar los elogios para Lucas Vázquez. El rendimiento del futbolista gallego supera, con creces, cualquier expectativa creada cuando regresó al Real Madrid tras su cesión al Espanyol. Su aportación al equipo es total. Sin balón es un trabajador incansable. Ayer, sin ir más lejos, estuvo en todas las partes del campo. Es capaz de hacer kilómetros y kilómetros para ayudar a sus compañeros y tapar cualquier agujero defensivo. No hay duda de que se lo deja todo cada vez que se pone la camiseta.

Con balón es completísimo, no hay ni una sola cosa que no haga bien. Maneja ambas piernas, se asocia en corto, es rápido y potente al espacio, posee un gran desborde por banda desde donde coloca muy buenos centros y también tiene gol. Es una bendición para un entrenador. Trabaja muy duro, siempre tiene una actitud de diez y cuando juega su rendimiento es magnífico.