Clásico: en el centro del campo ahora manda el Real Madrid
El equipo blanco se impuso en una zona del campo donde el Barcelona fue superior durante años. André Gomes, Arda, Denis y Rafinha no han tenido continuidad.
El Barcelona vivió sus mejores momentos de juego con la entrada de Andrés Iniesta en el minuto 59. Poco antes había marcado Luis Suárez en una jugada de estrategia en la primera gran ocasión de la que dispuso el equipo blaugrana. El conjunto de Luis Enrique no había desarrollado el juego habitual de los últimos años basado en el control del centro del campo y el juego pausado de toque.
Los envíos largos se habían repetido en la primera mitad, Busquets parecía desbordado y las ayudas de Rakitic y André Gomes no llegaban. Por su parte el Real Madrid había colocado a Modric, Kovacic e Isco más la ayuda de Lucas para mantener una superioridad táctica y numérica. André Gómes había sido el elegido por Luis Enrique para ocupar un hueco hecho a la medida de Iniesta, donde el manchego no pudo ser de la partida después de no haber jugado desde su lesión de rodilla sufrida en Mestalla el pasado 22 de octubre. Si la Real Sociedad ya había mostrado una superioridad pasmosa en esa zona del campo la semana pasada en Anoeta contra el mismo trío, el Real Madrid volvió a controlar a la sala de máquinas blaugrana.
Sin Xavi como motor del equipo, Rakitic fue el elegido para ocupar el centro del campo junto a Busquets e Iniesta. El croata no pasa por su mejor momento, pese a que ha disputado ya 19 partidos esta temporada. Tras dos campañas brillantes, no es el encargado de iniciar las jugadas para Luis Enrique y se caracteriza en mayor medida por sus desplazamientos en largo y llegada al área. Por lo tanto sin Xavi e Iniesta toda la responsabilidad de sacar limpia la pelota recae sobre Busquets, algo de lo que Zidane era consciente. El técnico francés ya le ganó la partida a Simeone en el medio en el duelo del Vicente Calderón, partido desde el que Tiago ha regresado al doble pivote rojiblanco, y ahogó a un Busquets que no se vio liberado hasta la entrada de Iniesta. Valdano comentaba en la retransmisión televisiva que “si fuese el Barcelona me iba a por Xavi a Qatar”, mientras que Raúl comentaba que “Xavi daba la pausa, entendía el juego”.
El Barcelona ha invertido 91 millones (más 20 en variables en el caso de André Gomes) en sustituir a Xavi y buscar un relevo a Iniesta. Pero el portugués no ha iniciado su primer curso de blaugrana al nivel deseado y Arda Turan no parece tener el requerimiento posicional y defensivo necesario para jugar en esa posición. Denis Suárez ha regresado al club y con sólo 22 años está comenzando su proceso de asimulación de los conceptos del equipo. Lo mismo ocurre en el caso de Rafinha.
Menos de la mitad de recuperaciones
Así, atendiendo a los datos, el Barcelona sufrió a la hora de construir y principalmente a la hora de recuperar. Los tres centrocampistas blaugranas titulares más Iniesta recuperaron 9 balones en el Clásico. Entre Modric, Kovacic, Isco y Casemiro fueron 19. André Gomes finalizó el partido como el jugador del equipo blaugrana con menos duelos ganados, 10 balones perdidos y tan sólo dos recuperados. Jugó 78 minutos hasta ser sustituido por Arda. El turco realizó una falta a destiempo que desembocó en el gol de Sergio Ramos. Por su parte Rakitic tuvo más peso en las disputas individuales contra los jugadores blancos, ganando el 75% de los duelos y recuperó tres balones perdiendo 7 en los 60 minutos que jugó. Busquets finalizó también con tres recuperaciones, aunque perdió 8 veces el balón. Por último Iniesta dio tranquilidad al equipo y jugando sólo 30 minutos finalizó con 26 pases acertados de 27 intentados, el jugador del partido con mejor porcentaje (96,3%). Recuperó un balón y perdió cuatro.
En el centro del campo del Real Madrid el gran protagonista fue Luka Modric. Comenzó como pivote con la ausencia de Casemiro y acabó el partido con un porcentaje de acierto de pase del 95,2% con 59 acertados de 62 intentados. El croata recuperó 8 balones y perdió 10. Su compatriota Kovacic finalizó con 4 recuperaciones y 9 perdidas. Sorprendentemente fue Isco el único centrocampista entre los dos conjuntos que acabó con más recuperaciones que pérdidas. El mediapunta recuperó 6 esféricos y perdió 5. Casemiro en su entrada robó un balón y perdió 4. Un balance blaugrana de 9 recuperaciones y 29 pérdidas por 19 recuperaciones y 28 pérdidas para el equipo blanco. Si con Guardiola el centro del campo era muy superior en los Clásicos, en los últimos duelos entre Barcelona y Real Madrid las tornas han cambiado y el juego se ha equilibrado.