Luka Modric asumirá el peso de la medular del Real Madrid en el Camp Nou. Ya olvidada su lesión en la rodilla (registra 298 minutos tras su regreso), el estilista croata formará con Kovacic el doble pivote madridista. Analizando los últimos cuatro Clásicos que se han disputado, se comprueba la influencia notable de Modric ante el eterno rival.Hace dos temporadas gobernó el partido en la victoria blanca en el Bernabéu (3-1). Sus estadísticas aquel día dejan constancia de su relevancia. Dio 42 pases, todos buenos, y recuperó cinco balones. También destacó en la derrota madridista en el partido de vuelta (2-1). Fue el motor de un Madrid que ahogó al Barça durante el primer tiempo. Sumó 58 pases (55 de ellos buenos), 39 de ellos en campo rival, y acumuló ocho recuperaciones. Participó en el gol del Madrid iniciando una jugada finalizada por Cristiano. El Madrid cayó en la segunda parte por el escaso depósito físico del croata, recién recuperado de una lesión. “El Madrid duró lo que Modric”, tituló AS. “Modric hizo un gran partido”, resaltó Ancelotti en sala de prensa.
La tendencia no se invirtió la temporada pasada. Modric no perdió la cara al partido en el 0-4 del Barcelona en el Bernabéu, a pesar de que se vio desbordado junto a Kroos por la decisión política de Benítez de prescindir de Casemiro. Recuperó hasta 11 balones. Su mejor noche llegó en el último cara a cara con el equipo azulgrana. Escoltado por Casemiro y Kroos, Modric lideró la construcción del juego del Madrid sumando 34 pases (sólo falló uno, 97% acierto). También se distinguió en el quite: siete robos. Una actuación que coronó a Modric en el Clásico.
