‘Der Spiegel’ acusa a Cristiano Ronaldo de evasión fiscal
Desde el año 2009, el portugués habría desviado 150 millones de euros procedentes de sus derechos de imagen.
Cristiano Ronaldo podría haber utilizado empresas pantalla con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal, para tributar menos por sus derechos de imagen. Según el semanario alemán Der Spiegel, que se basa en informaciones obtenidas a través de la web Football Leaks, famosa por haber publicado entre otros el contrato del traspaso de Bale al Madrid, la supuesta evasión fiscal empezó en los primeros meses de 2009, cuando la estrella aún pertenecía al Manchester United.
Este medio alemán avanza, en la primera entrega de su investigación, que el futbolista y sus asesores se habrían apoyado en un entramado societario ubicado en un apartado postal de estas islas caribeñas para desviar 150 millones de euros que había ingresado por publicidad y pagar de ese modo solamente 5,6 millones al fisco español.
Cristiano se habría beneficiado de una “controvertida ley fiscal española” (la conocida como Ley Beckham) para operar así hasta 2014, pero el semanario alemán asegura que los asesores de la estrella se intercambiaron emails alertándose de que las autoridades españolas podrían “rastrear información sensible” a través de una de esas sociedades pantalla, Tollin Associates. Poco antes de que esas ventajas fiscales expirasen, a finales de 2014, Cristiano habría vendido sus derechos de imagen por 75 millones de euros y hasta 2020 a dos empresas ubicadas en el mismo apartado postal de las Islas Vírgenes Británicas que Tollin Associates, que habrían depositado ese dinero en una cuenta de un banco suizo perteneciente al 7 blanco. Una gestión en la que habría ejercido como intermediaria una empresa de la que es socio Peter Lim, el dueño del Valencia.
Un proceso completado justo antes de que acabase 2014 para poder beneficiarse, según la investigación, de estar aún bajo el paraguas de la Ley Beckham, pero que habría alertado a Hacienda del entramado. El resultado es que habrían auditado las declaraciones de la renta de Cristiano de 2011 a 2013.
