Faltó un minuto
El Deportivo Pereira seguirá un año más en el purgatorio de la Primera B. Pasaron 72 abriles desde su fundación y anoche le faltó un minuto para regresar a la Primera A. Estuvo ganando por 1-0 y era el ganador. Le empataron a un gol y seguía en la B. Encontró una pena máxima dudosa pero la convirtió el joven Hernández su goleador y volvía así a la A. Cuando apenas restaban 60 segundos, Leones empató y la celebración se trasladó a Techo, donde el desconocido Tigres se quedó con el tiquete.
Por supuesto la lluvia y los nervios traicionaron a los pereiranos, que de manera ingenua se metieron atrás para aguantar la exigua ventaja en la complementaria y allí pagaron altísimo precio a ese temor a salir a pelear el juego. Quizás el técnico Craviotto haya ordenado tal plan de partido. Pero también es probable que los jugadores sin querer queriendo y por físico miedo decidieron esperar y casi siempre ocurre lo mismo. Por pensar en el empate, se pierde y es casi axiomático.
Tristísimo para el Pereira y sus hinchas, porque nunca antes, después de resultar el equipo con más puntaje y regularidad en el año, viene a perder faltando un minuto. El fútbol es así y es un juego donde nadie asegura nada sin jugarlo. No sería justo entrar a consolar a los matecañas porque se notó que entregaron todo sus integrantes.
Vendrán los reclamos hacia al nuevo inquilino Tigres. Las reglas del juego estaban claras y con anticipación y ganó los puntos delante de Bogotá por 1-0 y nada tenía que ver con el desenlace dramático en Itagüí.
Queda por ver el choque entre América y Tigres para ungir al campeón del 2016 en la B. Los perdedores Quindío, Pereira, de los equipos tradicionales en nuestro fútbol, deberán hacer un ejercicio para recuperar a sus aficiones y es evidente que sufrirán muchísimo para conseguir que vuelvan al estadio.
Aunque a veces los sentimientos superan la realidad. Como anotan los hinchas del Betis en España. “Soy del Betis... aunque pierda...”