Gio: "Nacional pudo hacer más goles, la llave está abierta"
El DT admitió que el rival superó a Junior en el segundo tiempo, pero se mostró optimista para la vuelta: “Nos tocó perder, pero la diferencia es un gol”.
Giovanni Hernández, además de reconocer que su equipo sintió el desgaste y las bajas en el primer duelo de la final de la Copa Águila, dijo que recuperará a sus jugadores, se hará fuerte en el Metropolitano y se apoyará en su afición para sorprender a Atlético Nacional en la vuelta, pues la diferencia que tiene es muy corta y puede pelearle el título.
Análisis del juego: “Fue una sinopsis del partido anterior. Nacional no tenía posibilidades de llegarnos. Y nosotros, sin atacar mucho, controlamos y nos defendimos bien. Logran empatar en un error nuestro. No sé si estaba el tiempo cumplido. En el segundo tiempo nos vimos fatigados, Nacional trató de meternos en el arco. Tuvo para hacernos dos o tres goles (…) Cuando no llegábamos tuvimos opciones con Gutiérrez y Escalante pero nos fuimos claros para empatar el partido. Los dos equipos nos conocemos. Nacional tiene sus herramientas y va a ser el mismo siempre”.
La vuelta: “En un momento nos faltan herramientas para poder jugar como queremos. Le agradezco al grupo. Nos tocó perder, pero la diferencia es un gol. Hay que recuperar a los jugadores. Vamos a hacer lo de nosotros en nuestra cancha, y nuestra gente nos dará ese ímpetu”.
Dominio del Verde: “Nos agarró el balón en el segundo tiempo y tuvo para hacernos más goles. Pero la llave quedó abierta y en nuestro estadio vamos a ir con todo (…) Con un poco de descanso el equipo se ha mostrado de mejor manera. Nos costó porque nos defendimos demasiado. Hubo desgaste. Eso podía pasar. Tratamos de ayudarnos con el recambio que nos ayudó a tomar un aire. Esperemos a ver qué sucede más adelante porque la llave está abierta”.
Continuidad en su cargo: “Estoy feliz con esta oportunidad. He tratado de dar lo mejor y de ser honesto en cada una de mis tareas. Lo que pueda suceder el jueves no lo sé… soy un agradecido inmenso con estos hombres que me han dado una mano en momentos difíciles. Me entregaron un equipo con 28 jugadores, subí dos de la cantera. No he hablado nada con los directivos (de la continuidad). Con este equipo no he trabajado, solo a nivel psicológico y en mover fichas en un tablero porque cada 72 horas tenía que jugar”.
