Lewis Hamilton gana el Gran Premio de Brasil bajo la lluvia

Llueve. Nubes negras que anticipan calma, quizá en la noche. Pero no en la tarde brasileña. Plástico blanco en la grada, los aficionados brasileño vestidos con esa especie de impermeable que venden en los semáforos de los alrededores de Interlagos mientras los pilotos hablan entre ellos, con sus mecánicos, ingenieros, con sus amigos, su gente de confianza, hermanos que regala la vida, es el caso de Alonso con Galle y Sainz con Borja, esos que siempre están al lado pase lo que pase. Ya no llovía, pero el coche de seguridad seguía dando vueltas en la pista y los monoplazas estaban parados. Muchos querían lluvia y llovía y llovió en Sao Paulo.

Empezó la carrera tras el safety, como era de esperar, tranquilo Hamilton desde la pole, también Rosberg en la segunda posición, aunque no era para eso, la cosa estaba peligrosa con Grosjean fuera de carrera antes de empezar, choque contra las protecciones en la vuelta de instalación. En la vuelta ocho comienza la acción de verdad, Fernando Alonso pasa a Checo Pérez, Verstappen se come a Raikkonen y se va a por Rosberg, a las pocas vueltas los pilotos comienzan a poner intermedios, el primero Magnussen, el segundo Button, a partir de ahí casi todos entre ellos Alonso. Y con esas gomas se sale de pista Marcus Ericsson y de nuevo en pista el coche de seguridad. Antes Vettel se había salido un par de veces con el Ferrari. Y el alemán reclamaba bandera roja. La hubo una vuelta después cuando su compañero Kimi Raikkonen pinchó con alguna de las piezas del Sauber del sueco, se fue contra el muro de la recta de meta. Sin consecuencias para el finlandés, pero se paró la carrera.

En ese momento lidera Hamilton con Rosberg segundo y Verstappen tercero. En cuanto a los españoles, sexto Sainz con los neumáticos que empezó y duodécimo Alonso con intermedios. Bien para el madrileño, mal para el asturiano. Porque además los comisarios obligan a salir con los compuestos de lluvia extrema. El coche de seguridad en pista, los pilotos detrás, Hulkenberg pincha, recordemos que los comisarios quitaron los restos de coche a patadas (ejem…), lo bueno que es quinto Sainz y décimo Alonso. Rosberg dice que la pista está aún peligrosa, que sigue habiendo mucha agua. El samurai astur, sin embargo, dice que la pista está algo mejor. Continúa la procesión detrás del Mercedes de Maylander, en la redacción se habla del triplete de la marca de la estrella y los agoreros preveen mucha más lluvia en diez minutos. El calor de Abu Dhabi, en el horizonte mientras Charlie Whiting y Herbie Blash, director de seguridad y de carrera respectivamente, hablan, miran mapas, pantallas… y la torcida brasileña protesta, abucheos y pulgar hacia abajo, pero llueve algo más y de nuevo sacan la bandera roja. Algún piloto toma café, otras categorías como Resistencia aprovechan para recordar que ellos sí corren con lluvia, Briatore dice que esto no es F1, Hamilton se enfada, Alonso quiere salir… Conceden diez minutos para volver a empezar. Vuelta 29 y los coches otra vez en pista detrás del safety.

Ahora sí. Pura F1. Verstappen sale como un loco y se come por fuera a Rosberg, Alonso se pone octavo tras pasar a Werhlein y Ocon, a Sainz le pasa Ricciardo, sexto. Bonito. Button pone intermedios. Todo o nada. Max va a por Hamilton, comete un error y casi se choca, Nico se pega al holandés. Lewis se va…

Más atrás Vettel pasa a Alonso con el Ferrari, el astur intenta devolversela y Seb le echa de la pista. Fernando se queja. Y por delante Rosberg, segundo ahora salva el título y la vida tras un trompo. No lo consigue Felipe Massa, accidente. Vuelta 48. Coche de seguridad mientras el brasileño se despide de su país en la F1. Y Rosberg pide la hora al árbitro. “¿Cuantos coches más tienen que chocar para que pare esto?”, dice. Pero esto sigue. Trompo de Alonso que baja al último puesto. Remonta hasta la décima plaza, siete puestos pero el espectáculo es para Verstappen con gomas nuevas llega al podio cuando estaba decimotercero antes del último safety. Impresionante el holandés, estrella auténtica.

Acaba la carrera. Hamilton gana, Rosberg segundo, Verstappen grita su tercero. Sainz, sexto. Espera el desierto…