El 'Plan de juego' que tiene en mente Pizzi ante Colombia
La estrategia a utilizar en Barranquilla estará condicionada no solo por la valía del rival, sino también por el clima. ¿Qué aspectos debe estimar el DT?
El inicio de la última doble fecha eliminatoria contempla un duro desafío para la Selección chilena, ante Colombia, en Barranquilla. El calor y la humedad serán factores a considerar en el duelo. Sin embargo, la principal dificultad será, sin dudas, el peso futbolístico de los cafetaleros, quienes marchan en la cuarta ubicación, con 17 puntos y una unidad por sobre Chile.
En la conceptualización táctica del fútbol existe lo que se denomina 'Plan de juego'. Consiste en la manera cómo un equipo se va a desenvolver en procura del triunfo en cada partido. Llevándolo al encuentro que la Roja sostendrá, este debería constituirse sobre dos ejes: las condiciones climáticas y el valor futbolístico del oponente.
Jerarquía de Colombia
Es casi un hecho que Colombia actuará con un sistema táctico 1-4-2-2-2. Un esquema bien noventero, con doble volante de contención y también con un tándem en la creación (Macnelly Torres y James Rodríguez). Arriba se da por seguro el regreso de Falcao, secundado por Muriel.
La disposición referida será en fase ofensiva, porque resulta improbable que Néstor Pékerman deje solo un hombre en cada orilla (los laterales) al defender. Sería un error, considerando que Chile actúa con duplas en los costados y enfatiza su juego en esas zonas. Por lo tanto, lo probable es que los creadores se abran hacia las bandas en fase defensiva con el fin de generar sendas igualdades numéricas.
Frente a este escenario, la Roja debe intensificar su tráfico por los costados. Por su disposición a centralizarse y controlar el juego en el eje de la cancha, no será fácil para los creadores cafetaleros la reconversión defensiva y recorrer varios metros para obturar avances en las orillas. Isla y Mena, los probables laterales, serán vitales en este asunto.
En otro aspecto, lo más probable es que la Chile emplee el Reagrupamiento defensivo, desde el círculo central hacia atrás, al perder el balón. Así dejará elaborar con cierta libertad al local y esta se irá reduciendo en la medida en que se vaya acercando al arco de Bravo.
Colombia realiza un juego de toque, dando la sensación de no poseer premura por buscar la aceleración, pero aun así los zagueros centrales deberán tener máxima eficiencia coordinativa, en la dinámica marcación y cobertura garantizada, para controlar a Falcao. El goleador será el destino predilecto de todas la construcciones ofensivas, por lo que Jara y Roco tendrán un papel preponderante, 'tomándolo' uno y sobrando el otro en cada momento.
Humedad y calor
Otro aspecto a estimar en el 'Plan de juego' nacional es el tema climatológico. El calor y la humedad son letales para el futbolista chileno. No así la altitud, aunque la última pasada por Quito, con derrota por 3-0 ante Ecuador, indique lo contrario. No existe habitualidad con el ambiente que se vivirá en Barranquilla y eso pasa la cuenta.
En consecuencia, el desgaste energético deberá ser tratado con pinzas. La tarde no estará para carreras, con o sin balón, sin sentido. El quehacer colectivo deberá llevarse al máximo desarrollo y, en este sentido, el juego de pases de Chile (Ataque construido) deberá efectuarse bajo la dinámica control y entrega inmediata, restringiendo la conducción solo para los momentos imprescindibles. Debe haber una prevalencia de paredes, dos-uno, triangulaciones y cambios de frente. Que corra el balón y no tanto los intervinientes.
Asimismo, el manejo de las sustituciones cumplirá un rol esencial. En el 3-0 en Quito ante Ecuador, se echó de menos un intento por modificar el curso desde la banca con nuevos hombres (solo entró Castiilo en el entretiempo, pero no fue suficiente). Por el aspecto climático, puede ocurrir lo mismo en Barranquilla. A diferencia de como ha sido la tónica, Juan Antonio Pizzi debe expresar su valor por sacrificar incluso al más renombrado si el calor y la humedad destruyen.
