El Balón de Oro de los despachos
Miguel Ángel Gil Marín sí fue a recoger ayer a Londres un premio que apuntala al Atlético de Madrid en la élite del fútbol europeo. Hace unos días, Griezmann desaprovechó una oportunidad pintiparada para hacer marca Atleti en la Gala de LaLiga al pasar de ir a recibir el premio al mejor jugador. Pero el máximo accionista del Atlético sí acudió a recoger orgulloso el premio que le acredita como el mejor CEO (siglas inglesas de Chief Executive Officer o director ejecutivo en español) de un club de fútbol de Europa.
Estos Football Business Awards se pueden asemejar al Balón de Oro de los despachos. El consejero delegado del Atlético está protagonizando una espectacular gestión económica y deportiva en el último lustro. Su decisión de dar las riendas del primer equipo a Simeone ha sido su mayor acierto desde que toma las decisiones ejecutivas y deportivas del Atlético. Dar autonomía a la parcela deportiva y modernizar la estructura del club son dos de los grandes aciertos de Gil Marín, que ahora vive en cuerpo y alma la construcción del nuevo campo del Atleti que será el mejor estadio del mundo y le servirá para instalarse definitivamente en la aristocracia del fútbol europeo.