En tres meses sí se puede...

Cómo ha cambiado el fútbol. Se jugó más que nunca en el primer tercio y, lo más sorprendente de todo, no hubo ni un solo pito desde la grada inglesa. Se acepta que eso sirve para crear superioridades bien pronto (o para algo, no todo el mundo sea capaz de descifrarlo) y, según como se presione o se saque el balón, se crea una percepción de cómo está yendo todo. Hoy el valor emocional que tanto afecta a los jugadores tiene tanto que ver con eso como con la creación de ocasiones de gol.

Solo que un equipo cuenta con Messi y el otro no, y eso pareció ser suficiente en la primera media hora. De hecho, hasta su gol el City no tuvo el balón. Y luego el Barcelona se dejó llevar. Pep sabía que el camino era el de la primera hora del Camp Nou y su equipo aprovechó que los culés creyeron tenerlo hecho para volver a aquello: robar, correr, ser agresivos y también valientes. Salió de perlas y el debate sobre Pep acaba de variar: en tres meses y sin Messi también se puede.