Caso Jonathan Gómez
Me parece, en justicia, dedicar unas líneas a JONATHAN GÓMEZ. Porque cuando Santa Fe estaba en la búsqueda de delanteros, para suplir una pareja que en su momento funcionaba bien como era la de Morelo-Quiñones, llegaron jugadores de afuera: Angulo del Ecuador y el argentino Di Vanni de Paraguay. A lo anterior era preciso averiguar como disimular la ausencia de Omar Pérez, un organizador de juego, dueño de un excelente trabajo y remate en media distancia.
Aparecieron Anderson Plata, Osorio Botello y hasta el venezolano Falcón. Pero el gran descubrimiento fue haber conseguido a Jonathan Gómez. Pasó siempre en nuestro fútbol que jugadores, 'desconocidos' internacionalmente, se afirmaron en el medio por la calidad técnica, y triunfaran.
Gómez dio su primer paso en el Deportivo Pasto que, curiosamente, siempre se apuntó a esta clase de jugadores. Hay que recordar al paraguayo Carlos Villagra y al arquero uruguayo Lucero Álvarez. Gómez llamó la atención y Santa Fe consiguió sus servicios.
Ha marcado en el presente torneo cinco goles, pero acumula más en otras competencias. Es interesante anotar que, aunque parece volante, pisa el área rival y exhibe una condición extraña en Colombia: PATEA en lo que se llama media distancia. La mayoría de sus goles nacen por el atrevimiento en rematar de lejos, como lo consiguió ante Luis Delgado del Tolima, a quien después en otra jugada similar casi le anota el segundo gol.
Es volante con espíritu de delantero y de hecho logró alterar el operativo cardenal, que venía dependiendo de Omar Pérez. Además saber ir al choque, disputa el balón con fuerza, es un ejemplo para el grupo de volantes y se mueve rápido, contrastando con su físico que parece el de un futbolista mas pesado.
Arrimó casi en silencio a las toldas cardenales. A pulso y goles se ganó un puesto como titular y demuestra en cada juego que no siente vergüenza en patear de lejos. Con su movilidad genera espacios para los de arriba. Como dicen en la calle, Santa Fe le 'pegó al perrito...'