Pole de Hamilton en el Gran Premio de F1 de Estados Unidos
El inglés por delante de su compañero Rosberg y Ricciardo. Carlos se metiò en la Q3 con una vuelta genial y el asturiano se quedó a las puertas.
Llegaba con caminar pausado Pau Gasol al paddock de Austin, acompañado de su novia, cuando los coches ya sonaban en la pista. Esperaba ver sonreír a su amigo Alonso, descubrir a Sainz. Y les vio brillar. Pero arriba estuvieron los de siempre.
Les cuento. Ya en la Q3, donde están los mejores, al primer intento el mejor fue Hamilton aprovechando un error de su compañero, delante por 72 milésimas con Rosberg, Ricciardo con el Red Bull a algo menos de medio segundo y los Ferrari a un segundo. Era la vuelta inicial, pero llegaba la segunda en la que salían todos y ahí de nuevo el alemán no fue tan perfecto como el inglés que consiguió una nueva pole. Tercero finalmente el australiano de Red Bull, dos décimas a su compañero Verstappen, y después… Raikkonen por delante de Vettel. ¿Cómo puede ser esto? ¿Recuerdan cuando el alemán era el mejor a una vuelta?
En cuanto a los españoles fue el día de Sainz mientras Alonso hizo algo más de lo que podía su coche, pero no tan espectacular esta vez como el madrileño. Fernando fue decimotercero en la Q1, justo por detrás de los dos Toro Rosso mientras su compañero Jenson Button terminaba decimonoveno y fuera a la primera. Esa es la realidad de McLaren Honda en un circuito en el que se esperaba más del coche inglés. En esta ocasión el británico se encontró con tráfico y echó la culpa a su equipo. “Otra vez hemos vuelto a fallar, me han sacado demasiado tarde”, se quedó el campeón del mundo de 2009. Y como de Alonso no habíamos escuchando nada en los últimos tiempos, la FOM ya sacó al asturiano dando un toque también a McLaren. “Sería bueno que no perdiésemos más de una décima en cada recta”, se le escuchó decir por la radio. Esta vez no va solo por Honda, aunque también, como en el famoso motor de GP2 de Suzuka el año pasado y es que también con la aerodinámica se puede intentar hacer algo y no dejarlo todo a un piloto que debe tomar mucho más riesgos.
En ese momento el español era décimo, justo por delante de Sainz, ambos luchando contra coches superiores por entrar en la Q3. Y empezó una vuelta que debía ser tremenda si quería batir a los Williams, al menos a uno. Se ponía noveno, pero le batía Pérez y después un magnífico Sainz, octavo. Genial el niño batiendo a su ídolo con un coche similar mientras su compañero Kvyat era decimotercero. Seis décimas mejor que en la Q1. Fernando finalmente saldrá duodécimo en un trazado en el que esperaba más diversión. Veremos en carrera. En cuanto a Carlos finalmente saldrá décimo, sin más fuerzas en ese coche ante los motores Mercedes de Force India y Williams. Al llegar al paddock se encontró con un genio inmenso, alto como un rascacielos y lleno de historia de nuestro deporte. Pau Gasol saludó a Carlos y le regaló inspiración. Para el futuro…