Con Santos Borré desde el 65, Villarreal empata en la UEL

Salió vivo el Villarreal del Osmanli Stadium y mantiene el liderato del grupo. Tal y como se le puso el partido se pueden ir contentos. Pero viendo que al final pudieron llevarse más puntos... quizá algo de decepción. Los turcos torpedearon al Submarino pero no terminaron de hundirlo y finalmente salió a flote hasta incluso llegar a la orilla. Ahora, tres jornadas todavía por delante y con el camino a los dieciseisavos sin demasiados obstáculos.

Que no iba a ser un partido fácil parecían saberlo todos en el Submarino. Pero que fueran a salir arrollados antes del descanso era algo más impensable. Y no empezaron mal los de Fran Escribá. Querían la pelota para amansar a las fieras de Akcay. Pero en realidad eso era la trampa. Porque si algo saben hacer los turcos es olisquear la sangre y devorar en cualquier despiste. Así llegó el primer tanto. Una pérdida en la banda izquierda provocaba una contra letal. Dos toques y Rucescu empujando a la red. Umar hacía estragos por su lado. Y N'Diaye llevaba la batuta. El del Osmanlispor, el del Villarreal ni aparecía como el resto de sus compañeros. La sala de máquinas amarilla hacía aguas y así llegó el segundo zarpazo de Rucescu. Mismo modelo, distinta ejecución. Esta vez fue él mismo quien guió la contra y sorprendió a Andrés con un chutazo desde fuera del área.

Escribá no lo veía nada claro. Y nada más salir del vestuario los turcos no levantaron ni mucho menos el pie del acelerador. Andrés se tenía que emplear a fondo en un par de ocasiones en los primeros minutos del segundo acto. Y peor pinta tenía, más si cabe, cuando Bruno mandaba al limbo un penalti sobre Pato que dejaba a los locales con uno menos por la expulsión de Güven. Pero, lo que es el fútbol, en el córner posterior a la pena máxima, N'Diaye se adelantó a todos en el primer palo para acortar distancias. El partido se ponía para llevárselo. Se les haría largo a los turcos. Escribá tiraba de Bakambu y Roberto Soriano. Pato empató a falta de un cuarto de hora tras un buen pase de la muerte de Rukavina. Al Osmanlispor aún le quedaban fuerzas para un último arreón, pero finalmente reinaron las tablas que repartieron un punto para cada uno dejando mal sabor de boca a ambos.