Marcelo regresa para la vista del Real Madrid al Betis
El Madrid no gana desde que se lesionó. Nadie depende tanto de un ariete como el Betis de Castro y nadie para más que Adán (20:45, M Partidazo).
En tres y medio de los cuatro encuentros que el Madrid ha empatado sucesivamente faltó Marcelo, cuyo alboroto en la banda izquierda cumple ya 11 años, 367 partidos, 26 goles y 62 asistencias. Una carrera creciente con algunos paréntesis no del todo explicables. Mourinho prefería a Coentrao y Dunga le orilló en Brasil. Pero aquí y hoy, con Zidane y con Tite, resulta irremplazable. En el Madrid, incluso, irremplazado. Vuelve en el Villamarín (sigue el partido en directo en AS.com) a un Madrid devorado por las bajas y quién sabe si por el cansancio después de que 16 de sus futbolistas contrajeran el virus FIFA.
A la cita faltarán James, que tiene la misma lesión y 22.000 kilómetros más; Modric, el ordenador de a bordo, y Ramos, caído en Albania. Zidane se ha visto ocho veces sin el central y no ha perdido. Lo mismo le ocurrió a Benítez. Quizá no tenga tanto que ver con él sino con la categoría de su relevo, Pepe o Varane. Se abren, pues, dos plazas en el centro del campo. Una parece adjudicada a Kovacic, que se acerca mucho al once de gala. La otra se la disputan Isco y Asensio. En favor del primero juega el descanso (12 minutos con la Selección absoluta por 180 del balear con la Sub-21). En favor del segundo, su titularidad en todas las salidas ligueras.
Esta vez no hay debate sobre la BBC. La jornada internacional ha devuelto mejorados a Cristiano (cinco goles en dos partidos) y Bale, y Benzema ha descansado 12 días. A Zidane no se le ocurre mejor remedio para recuperarle que insistir con él. El Madrid precisa un incremento en la productividad de su tridente, que suma 11 goles menos que el año pasado a estas alturas.
Al Betis, aunque se anuncia un casi lleno, el partido le coge mirando hacia su eterna crisis institucional. Con el 31% de las acciones judicializadas, el debate está en si comprar o no la renuncia de sus exdirigentes Lopera y Oliver (se maneja el pago de 10 millones al primero y de 7,2 al segundo). Y mientras, un equipo que se ha dado la vuelta a sí mismo con 13 fichajes, sigue en manos de dos clásicos, Adán y Rubén Castro. Al primero le espera una tarde de acción. Su equipo es el que más disparos recibe (120) y él, el meta que más para. Y a Sevilla llega una ametralladora (143 tiros). El Madrid es infantería, artillería y aviación. Lidera los rankings de pases, disparos y duelos aéreos. Al otro lado, un hombre contra el mundo, Rubén Castro, que ha metido la mitad de los goles de su equipo (4 de 8). Ningún otro equipo depende tanto de un solo futbolista. Así que su renovación hasta 2018 merece un repique de campanas de La Giralda.
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