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Bogotá

Cuando el nerviosismo se instala en todos los actores y observadores de las Eliminatorias, disfrutamos de dos buenos partidos que bien podrían servir como una especie de aperitivo.

Medellín y Alianza Petrolera regalaron interesantes 90 minutos. Ambos salieron a ganar, a jugar abierto, ofreciendo ventajas defensivas, pero confiando en sus delanteros. Alianza quiso y pudo y de allí los tres goles y los tres puntos.

Medellín quiso y no pudo, por la escasa efectividad de los de arriba, quienes cuando pudieron se encontraron con Jerez, el arquero del local. Cuatro goles, buen arbitraje y el DIM siguió en la punta de la tabla y los petroleros albergando la esperanza de clasificar.

Nacional y Santa Fe jugaron con buena onda y dosis de fútbol dinámico. Los arqueros no estuvieron afortunados. Armani, en el primer tiempo, lució nervioso, inseguro en el llamado fútbol aéreo y cometió pena máxima contra Ánderson Plata, porque no llegaba al balón y tocó al delantero. Mientras que Castellanos, en el suelo y con un zaguero cercano, no pudo conseguir el balón que finalmente a punta de fuerza ganó Arley Rodríguez.

Miguel Ángel Borja, como es habitual, fue el mas incisivo de los verdes. En la inicial estrelló el balón en la base del poste derecho y en los últimos 45 minutos apareció con dos peligrosos cabezazos.

El ingreso de Ibargüen para el período final, imprimió más velocidad y movilidad al equipo, mientras que Santa Fe convocaba a Perlaza y Tesillo para sostener el empate.

En el grupo de los mejores creo que Carlos Arboleda, al comienzo del partido, fue una salida permanente para el equipo por derecha, mientras que Jonathan Gómez no solo actuó en gran forma, sino que regaló un magistral cobro de pena máxima al mejor estilo de Panenka o del 'Loco' Abreu.

El juez Pontón cumplió con la cuota arbitral: NUEVE tarjetas amarillas y eso que Nájera le pegó señora braveada.

Los dos partidos fueron buenos dentro de las posibilidades que ofrece el nivel de nuestro fútbol actual.