Kroos, el jugador entre líneas

El problema de Toni Kroos en el Real Madrid no es nada nuevo en Alemania. A la hora de armar el juego desde atrás, el centrocampista teutón atesora una calidad excepcional. Eso sí, tiene sus defectos a la hora de defender y tampoco es un mediapunta nato, por lo que le fue difícil al propio Joachim Löw integrarle en su esquema de juego. Era consciente de que necesitaba su talento en el campo, pero de alguna manera tenía que lograr cubrir las carencias de Kroos. La solución del seleccionador alemán fue crear una propia posición para el arquitecto de la Mannschaft. Löw la bautizó ‘jugador entre líneas’, permitiéndole a Kroos moverse justo entre las posiciones fijas para poderle sacar más provecho a su juego. Y lo terminó consiguiendo...

Protegido por la fuerza de Khedira y potenciado por el ingenio de Özil, Kroos logró liberarse de las limitaciones que imponen el hecho de jugar en una sola posición y se hizo con la batuta de la selección alemana durante el Mundial de Brasil, liderándola hacia la conquista del trofeo. Kroos no es mediocentro. Tampoco es interior y ni mucho menos mediapunta. Kroos necesita tener libertad, dejarse caer para recoger el cuero en su propia área e iniciar el juego, algo que también debería saber Zidane para explotarle al máximo.