Barcelona vuelve a Vigo donde fue el penalti homenaje a Cruyff
Luis Suárez marcó al Celta a pase de Messi en pena máxima. Un mes y diez días más tarde, Johan moría tras el tributo.
El pasado 14 de febrero el Celta visitaba el Camp Nou. El conjunto de Berizzo llegaba al estadio barcelonista amenazando. No en vano, en la primera vuelta en Balaídos, los gallegos borraron del mapa al equipo de Luis Enrique por 4-1. El partido de la segunda vuelta en el Camp Nou empezó muy igualado. Messi adelantó al Barça, Guidetti empató antes del descanso y tras mucha pugna, Suárez adelantó al Barcelona con dos goles. El partido parecía encarrilado y el Celta definitivamente superado, hasta que llegó la ‘jugada’.
Penalti a favor del Barcelona que Messi se dispuso a lanzar. Si marcaba el gol, Leo sumaba su tanto número 300 en LaLiga. Bajo palos, Sergio esperaba el disparo, pero Messi en vez de patear a gol, tocó ligeramente el balón para que Suárez, que entraba desde atrás batiera al portero en una recreación del legendario gol que en 1982 marcó Cruyff en colaboración con Jensen en el Ajax. Fue uno de los últimos homenajes a Cruyff, ya muy enfermo, que moriría un mes y diez días después aunque su estado de gravedad no había trascendido más allá de su círculo más íntimo.
Seis meses y medio después, Barcelona y Celta vuelven a encontrarse. Esta vez no estará Messi, lesionado, sobre el terreno de juego, pero el morbo sobre lo que pasará si se señala un penalti estará servido.
Ese penalti, excepto para los de siempre, se tomó como una genialidad y no como una falta de respeto, aunque a algún jugador del Celta no le sentara bien en primera instancia.
Sorpresa. El único miembro de la plantilla del Celta que mostró su sorpresa y desconcierto en público por la jugada fue Hugo Mallo, que tras el partido afirmó que “no molesta, pero no sé si con 1-1 en el marcador se hubieran atrevido a hacerlo”. El propio Mallo le pidió explicaciones a Messi por la jugada sobre el terreno de juego.
