Uno por uno del Barça: Piqué, capitán y líder
Neymar tomó el relevo de Messi e hizo dos goles. Suárez, importante en el 0-1. Sobresaliente Sergi Roberto y notable Arda.
Sin Messi en el once, Luis Enrique entendió que son indiscutibles las otras dos patas de la MSN. Con Neymar y Suárez no rotará. Sus cambios se produjeron en el medio del campo. Iniesta descansó. André Gomes jugó de interior derecho, Arda en el perfil izquierdo y Rafinha en la posición de Messi. Hubo minutos de descanso para Luis Suárez y Sergio Busquets.
Ter Stegen. Tuvo un error imperdonable al inicio del partido. Se comió un balón y salió con las manos fuera del área. El reglamento le permitió no ver la tarjeta roja. Le pudo complicar el partido al Barça, una vez más, por su exceso de confianza. Como dijo en su día Michael Robinson, “se cree incluso mejor de lo que es”. Debe reflexionar.
Sergi Roberto. Exhibición en el lateral derecho. Está en un gran momento de forma. Firme en defensa y escandalosamente potente en ataque. Tiene un recorrido espectacular. Dio los goles de Rafinha y Arda Turan. Sobresaliente.
Piqué. A día de hoy el Barça no se puede permitir vivir sin él. Su ausencia sería un drama. Festival de colocación, anticipación, lectura de juego. Cortes en defensa. Se le ve disfrutar con rivales que, además, no llegan a su entendimiento del juego y a los que siente superar simplemente con la mirada. Terminó con el brazalete de capitán.
Mathieu. Correcto. Acompañó bien a Piqué. Jugó con criterio, no cometió excentricidades. Se incorporó con peligro al ataque y se le anuló con el gol después de una dejada de Piqué.
Digne. El más flojo de la defensa. Todavía toma malas decisiones e hizo alguna falta innecesaria.
Sergio Busquets. Venía de un proceso gripal. Contuvo. Se limitó a cumplir pero le costó mucho generar juego e iniciar jugadas. Correcto. Fue sustituido para tener descanso antes del partido de Champions ante el Moenchengladbach.
Arda. Muy bien. No es fácil jugar un día de extremo y otro de interior y él lo supo entender perfectamente. Hay que acostumbrarse también a su juego. Le gusto sobar el balón y le cuesta jugar al primer toque. Muy bueno en transiciones. Listo en el pase del primer gol a Luis Suárez. Rematador en el 0-4. Picó bien con la cabeza.
André Gomes. Hizo lo que requería el partido. Buenas recuperaciones y transiciones. Todavía comete algunos errores de lectura. Si entiende el juego del equipo y lo combina con sus aptitudes (alguna de ellas chocan con el juego de posesión tradicional del Barça), será un jugador para años en el Barça.
Rafinha. Dos partidos como titular, dos goles. Tuvo poca aparición en la primera parte pero fue capaz de hacer el gol en un cabezazo preciso y se fue entonando.
Luis Suárez. El gol más difícil, el 0-1. Otra vez. Cuando menos hacía el Barça, gris en la primera parte, aprovechó la primera laguna del Sporting para hacer el gol. Luchador, se metió en alguna refriega con Amorebieta. Luis Enrique ha decidido cuidarlo con vistas a la semana que espera.
Neymar. En estrella. Sin Messi, ocupa mucho más espacio y toma más responsabilidades. Asume protagonismo, tiene el balón, lanza faltas…. Y hace goles. Marcó el 0-3 con mucha serenidad y el 0-5 después de un gran pase de Denis. Tuvo en las botas el hat-trick
Denis Suárez. Seguro que a él le gustaría jugar más pero puede ser un jugador-oxígeno para la última media hora. Tal vez todavía lejos del nivel de un titular desequilibrante en el Barça, tiene buenos minutos de suplente. Sale fresco y con entusiasmo. Y su fútbol puede desequilibrar más con equipos cansados. Asistió a Neymar, se jugó un uno contra uno con disparo centrado y supo manejar el balón.
Alcácer. Se le resiste el gol. Le anularon uno en Leganés y, antes del 0-3, remató en el primer palo y al primer toque, como se definió en su presentación. Se volvió a encontrar con la madera. Está con entusiasmo pero algo ansioso por encontrar el primer tanto. Sólo hay que ver su lamento tras el remate a la madera que significó el 0-3.
