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Más que merecido el empate a un gol entre Sol de América y Nacional. Justo, porque en el primer tiempo, Nacional impuso su fútbol, ordenado, a ras de piso, con delanteros bien abiertos, como Berrío y Jota Mosquera (se llama John), pero en vista de tantos Mosqueras en nuestro fútbol, lo llamaré simplemente Jota.

Y fue Jota, el que sorprendió en maniobra individual, arrancando más por el centro que por la izquierda en velocidad y rematando fuerte a distancia y al rincón izquierdo de Silva para el 1-0. Premio a un mejor juego de conjunto.

El segundo tiempo fue bien distinto. En la medida que los paraguayos ejercían presión en todo el terreno, Nacional perdía presencia ofensiva y ante el acoso del rival, se fue quedando sin salida. Que se agravó con la salida de Jota y la expulsión, por lo demás correcta de Mateus Uribe, que entendía era más volante mixto o de salida y no de primera línea.

Los de Sol, seguían empujando, levantando centros, convocando a Armani, quien como siempre ahogó más de una opción y dilató en el tiempo y hasta donde más pudo el empate. Nacional cercado, sacó a Berrio, dejando en solitario a Borja, quien así y todo, en tres ocasiones estuvo próximo al gol.

Rueda intentó en vista de cómo estaba planteado el juego, meter a Aguilar, Elkin Blanco y dando a Guerra la posibilidad de organizar alguna jugada ofensiva. No hubo tal, ni los refuerzos en defensa para neutralizar la lluvia de centros, ni la misión a Guerra, dieron frutos. Insistió tanto Sol de América, que consiguió el 1-1, como premio a su labor de los 45 minutos finales.

Por eso creo que los dos equipos se fueron tranquilos, porque se repartieron los puntos y el control del campo, cada uno en un periodo.

Para el juez hubo una jugada complicada pero bien resuelta, gracias al juez lateral, quien se percató de una posición adelantada de un jugador azul, el cual fue chocado por Armani en su salida, lo cual lo castigó con tarjeta amarilla el árbitro. Los locales pensaron en pena máxima. Pero primero es lo primero y el fuera de lugar se dio antes de la falta de Armani.